Columnas

Memorándum

Gerardo Ruano Cástulo

DERROCHE DE PRI EN PROPAGANDA Y GUERRA SUCIA.

De acuerdo a uno de los principios de la lógica, que dice no hay «efecto sin causa», es entendible el enorme despilfarro de dinero que ha hecho el PRI en materia de publicidad y propaganda, en aras de querer alcanzar la gubernatura de Guerrero. Objetivo, hay que decirlo, que luce sumamente complicado.

Ese enorme gasto, que con seguridad, se puede calcular en millones de pesos, de entrada parece un insulto a la pobreza del estado, ya que no puede un partido político y su candidato, asegurar que van a gobernar para los que menos tienen, cuando hoy se anda prácticamente tirando el dinero a diestra y siniestra, en algo, que más tarde se habrá de convertir en basura.

Pero no hay efecto sin causa. En el PRI saben que la elección de Guerrero se les salió del control. Con el nombramiento de su candidato se desplomaron brutalmente en las preferencias. No calcularon la popularidad y el arraigo que tiene Angel Heladio Aguirre Rivero entre los guerrerenses, quien hoy luce fortalecido y bien cobijado además, por gente de la sociedad y miles de priístas. Éstos últimos ven como una imposición la candidatura de Manuel Añorve Baños, al que etiquetan como el candidato del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer.

Por eso, la erogación millonaria de pesos, es entendible, en el sentido de que al PRI no le ha quedado de otra. Hoy se ve reflejado en las encuestas, en donde la ciudadanía ha dicho que prefiere ir a votar por Ángel Aguirre Rivero, pero que el candidato, de quien más ha visto propaganda, es el del PRI.

Y no solamente se trata de propaganda en la que venden la imagen y propuestas de su candidato, sino también le han apostado a la «guerra sucia», tal y como se puede ver en diferentes panfletos y publicaciones, en donde se busca a toda costa desprestigiar y mermar la imagen del candidato de la coalición Guerrero nos Une.

Tan es así, que cuando el Instituto Electoral del Estado ordenó prohibir la publicación de desplegados dirigidos a golpear la imagen de Angel Heladio Aguirre Rivero, quienes supuestamente pagaron las inserciones no fueron los que protestaron, sino los asesores y líderes del tricolor, comenzando por un Héctor Apreza Patrón, quien hoy sueña con regresar a las mieles del poder, para recordar, a lo mejor, aquellos tiempos de lujos y placeres.

Hoy, después del debate, en donde fue palpable la caída de su candidato, el PRI volvió a tirar la casa por la ventana, erogando mucho dinero, para difundir que ganaron, según sondeos y encuestas. Pero eso, es un fiel reflejo de que saben que las cosas no andan bien.

Los últimos procesos electorales nos han enseñado que la gente no se va con la finta de la publicidad y la propaganda. Tampoco con la guerra sucia, porque entiende que esa, tal y como lo dijo el mismo candidato del PRI, es la estrategia de los perdedores.No hay efecto sin causa. Si en ésta campaña se ha visto una desmedida propaganda y publicidad del PRI y más guerra sucia en contra de Angel Heladio Aguirre Rivero, es que en el tricolor cunde la preocupación al verse abajo en las preferencias.

No se duda, que en los próximos días, se intensifique la propaganda negativa, porque falta muy poco para la elección, y el PRI no ha logrado recuperar, hay que decirlo, el terreno, que según sus «militanalistas» aseguran. Esa es la cuestión.

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