miércoles, 12 de enero de 2011

Cultura/social

Año Nuevo, Vida Nueva
Apolinar Castrejón Marino
Al principio de cada año, todo es bueno, estamos colmados de buenas intenciones y de los mejores propósitos. Y que ahora si…vamos a cambiar. La verdad es que siempre es lo mismo, y terminamos igual ¿Por qué será? Tratemos de ver aquí algunas razones.
Por principio será necesario enlistar algunos errores frecuentes de nuestra conducta:
o La ilusión de que las ganancias personales deben conseguirse a toda costa, aún sea aplastando a los demás.
o La tendencia a preocuparse por las cosas que no dependen de nosotros, y son competencia de los demás.
o Insistir en que una cosa es imposible solo porque nosotros no podemos conseguirla.
o Argumentar inquietudes banales, para evadir preocupaciones más significativas.
o Aplazar el desarrollo y el perfeccionamiento de la mente y rechazar el hábito de leer y estudiar.
o Insistir hasta el fastidio en algún tema, y querer obligar a los demás a creer y vivir como nosotros.
Estas observaciones fueron hechas por el pensador latino Marco Tulio Cicerón, quien vivió del año 106 al 43 antes del nacimiento de Cristo. Y desde entonces la gente tenía los mismos conflictos existenciales.
Error Nº 1: Un análisis más puntual, nos indica que los que creen en el triunfo a toda costa, encuentran una absurda justificación en la creencia de que los demás son enemigos, y por ello se esmeran en hostilizarlos, con el agravante de que frecuentemente se dicen amigos. Estas víboras creen que pueden llegar a ser muy importantes en su centro de trabajo o escuela, encontrando defectos a los demás (jefes y compañeros) y llegan a hacer «profesión» de esta odiosa costumbre.
Error Nº 2: Nuestra tendencia a preocuparnos por las cosas que no nos competen, es muy arraigada. Seguramente usted se ha encontrado con alguna de esas personas que de todo protestan, por ejemplo: esas personas que dicen estar preocupadas por la corrupción la violencia y la inseguridad de nuestras ciudades, y ellas mismas son corruptas, violentas y abusivas. Esos ignorantes y ridículos, que hace 5 años protestaban en contra de las antenas de telefonía celular, y hoy tienen una tienda de teléfonos en su casa; o los que están inconformes en contra del horario de verano, y son unos «bolsones» que ni trabajan o son irresponsables.
Error Nº 3: Pensar que una cosa es imposible porque no podemos conseguirla. Estamos ciertos que abundan las circunstancias en que nuestros esfuerzos no son recompensados de inmediato y que muchas personas se dejan dominar por el pesimismo. Muchas cosas solo se consiguen con persistencia y continuidad, y nada debe hacernos abandonar nuestras responsabilidades ni hacerlas de mala calidad. Por favor, concéntrate en tu propia vida.
Error Nº 4: Las gentes que se muestran muy «preocuponas» por lo intrascendente, en realidad son personas inseguras perezosas y abúlicas que gustan de tender lazos de dependencia con sus seres queridos, compañeros y otras personas, con quienes gustan de sentirse importantes e imprescindibles. Una jovencita que se compadece hasta las lágrimas por los damnificados, por los presos políticos o por la gente hambrienta de África, pero que no se ocupa de tender su cama o lavar su ropa, est´ una hipócrita despreciable.
Error Nº 5: En nuestra era de cambios vertiginosos, necesitamos tener de nuestro lado lo mejor del conocimiento acumulado y los hechos novedosos de nuestro lado. Por eso es necesario invertir en la preparación, en detrimento de la holgazanería, el fútbol dominguero, o una noche de copas. Tengamos en cuenta que es más costosa la ignorancia.
Error Nº 6: Una de las principales características de las personas plenamente realizadas es que no desean controlar a los demás, ni llamar la atención con su erudición. La necedad es el arte del aburrimiento. Muchos charlistas son admirables, por su gran cultura, pero los que no pierden oportunidad de fastidiar a los demás con la misma plática de ovnis y extraterrestres, o de medicamentes milagrosos, o de parrandas, son la tortura de las reuniones y fiestas.
A nuestros lectores y amigos, a nuestros compañeros y compatriotas, a nuestros familiares y vecinos, les deseamos que tengan un año venturoso y lleno de satisfacciones.

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