jueves, 13 de enero de 2011

Cultura/social

Izquierdas Unidas
Apolinar Castrejón Marino
Muy intensa es la actividad con que están iniciando los políticos este año 2011, y es de destacar la significación de tales actividades de las cuales depende el futuro de nuestro bienestar o nuestras penurias.
A nivel nacional, los priístas, como quien dice, los caciques y explotadores están sudando frío al ver que los personajes principales de los partidos opositores a su dominio, se reunieron para establecer compromisos de lucha contra el régimen represor del priísmo.
Este 5 de enero en una comida que organizó el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, en un reconocido hotel se reunieron los más «chipocludos» líderes de los partidos llamados «de las izquierdas» como Carlos Navarrete, Hortensia Aragón y Jesús Ortega, quienes tiene en su esfera de acción el porvenir de los opositores, que buscan cambiar los mandos en México.
Leonel Godoy, Martí Batres y Clara Brugada, también han decidido unir sus fuerzas contra el enemigo común de los perredistas y aseguran que dejarán de estar atacando a miembros de su mismo bando. Manuel Camacho, Dante Delgado y Luis Walton también han dado muestras de tener en paz a sus demonios de de protagonismo, con tal de derrotar al «Gel Boy» del Estado de México.
Pero la mejor mula se les anda echando. Alejandro Encinas, ese viejo político que fue eficiente Jefe de Gobierno del Distrito Federal, al que muchos niños confunden con Santa Claus, y quien había asegurado no estar interesado en ser aspirante a gobernar el Estado de México; cuando La polevsky andaba muy «girita» diciendo que los perredistas «la tenían que apoyar» en sus aspiraciones de suceder al gobernador más copetón.
Pues bien, este miércoles 5 de enero Encinas negó ser Santa, pero «aceptó» el compromiso de postularse como aspirante a gobernador del EdoMex. Pero todo el trabajo realizado por Marcelo Ebrard para reunir a los izquierdozos, de sentar a la mesa a «Obradoristas» junto a «los chuchos» y a los dorogentes de otros partidos «opositores», se vino abajo al día siguiente, cuando Encinas decvlaró de su ronco pecho que no quiere nada con los panistas, mucho menos alianza.
Alejandro Encinas alega que los panistas «han llevado al país a la bancarrota», y seguramente muchos estaremos de acuerdo en ello, mas en las actuales circunstancias solo una gran alianza podría conjurar todoas las artimañas que Peña Nieto está desarrollando en el EdoMex. Por principio, está mal que los demás protagonistas están haciendo concesiones a sus posturas e intereses personales y el mero heraldo no.
Algo similar con lo que sucede en el Estado de Guerrero (toda proporción guardada) en donde personajes como David Jiménez, Armando Ríos y Lázaro Mazón, haciendo frente común contra las huestes figueroístas encabezadas por el cabezón Manuel Añorve. Tal situación de excepción en que han puesto a los priístas contra la pared, después de que «ya tenían medio cuerpo en «Casa Guerrero», solo se logró en la medida que todos esos protagónicos y habladores calmaron sus ánimos y se sometieron a un segundo plano frente a Aguirre Rivero.
Ojalá los antialiancistas intransigentes tengan un chispazo de inteligencia y midan las posibilidades reales de triunfo. Que «le midan el agua a los camotes» y piensen que es mejor el 50 % de algo al 100 % de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.