miércoles, 16 de febrero de 2011

Opinión

Los traidores
sin regreso
Álvaro Leyva Reyes
Quienes se fueron del PRI en el proceso electoral de gobernador pasado, no habrá retorno al partido, porque ya no se les tiene confianza, son considerados como mercenarios, traidores y oportunistas.
Mientras Efrén Leyva Acevedo continúe en el liderazgo del PRI, los traidores no podrán regresar, porque carecen de valores éticos; el Partido seguirá pugnando por el fortalecimiento de la ideología a través de la educación, de los valores éticos, cívicos y sociales; no se puede convivir con el enemigo en casa, no queremos judas iscariotes, que se venden al mejor postor.
El PRI tiene sus normas internas, una de estas normas es la ética partidaria, la que se debe respetar, y quienes no las observan, es el Consejo Político que preside Constantino García Cisneros, secretario técnico, el que debe aplicar las sanciones a los traidores. En el PRI de Guerrero no caben los Agustín de Iturbide, los Nicolás Bravo, los Lucas Alamán, los José Antonio Facio, los Anastasio Bustamente y los Antonio Piculaga, todos ellos traicionaron al Consumador de la Independencia, el General Vicente Guerrero Saldaña, a propósito del 180 aniversario de su fusilamiento en Cuilapan, Oaxaca, el 14 de febrero de 1831.
No es de extrañarse que uno de los principales críticos de Ángel Heladio Aguirre Rivero y de los 6 diputados locales traidores que se fueron con él, me refiero a Marco Antonio Leyva Mena «El payasito valiente», ahora sea el que esté abogando por los traidores para que regresen al partido, todos sabemos que él ha vivido de la política a base de traiciones y de derrotas, siempre ha buscado posiciones de poder donde hay dinero, por eso es que ahora anda de salamero porque quiere algún hueso que le regale Aguirre, para seguir en la ubre del presupuesto estatal.
Recordemos que «El payasito valiente», fue el coordinador de promoción del voto de la campaña a gobernador en el 2005 de Héctor Antonio Astudillo Flores, sin embargo, el dinero que recibió se quedó con él, pues solamente simuló trabajar. Ahora en la campaña del doctor Manuel Añorve Baños, fue coordinador operativo, también simuló trabajar, lo único que hacía era hablar por teléfono unos cuantos minutos en una estación de radio, y otra vez se quedó con el dinero, como lo hace con Nelson Valle López, al robarse el presupuesto de $ 400 mil pesos mensuales, del Instituto de Estudios Parlamentarios «Eduardo Neri», del Congreso del Guerrero.
Que lo sepan los traidores, el Comité Directivo Estatal del PRI que preside Efrén Leyva Acevedo, va a defender sus logros con orgullo, sin arrogancia, para construir un PRI verdaderamente de oposición, para acelerar el paso para el desarrollo de la sociedad para ser nuevamente la mejor opción de gobierno y luego gobierno.
A nivel electoral, se tendrá que reorganizar los comités municipales, los seccionales, es decir, toda la estructura, porque muchos de ellos simularon y traicionaron al Partido y al candidato.
Por último, le digo a Salvador Becerril «la pantera rosa», quien con desfachatez y cinismo, llegó al colmo cuando se introdujo el viernes pasado de «oreja» en la sesión del Consejo Político, y con toda razón fue expulsado de la sesión, y ahora me amenaza con la jalada de demandarme penalmente como si yo fuera todo el Consejo Político, pues que lo haga, solo que tendrá que demandar a todo el Consejo, su ignorancia en cultura política no le da para comprender que es un órgano colectivo. Al susodicho, le comunico que está en trámite su expulsión por traidor como otros que faltan y en lo personal a su demanda me la paso por el arco del triunfo.
PD. Esta posdata no es corta como debe ser, pero me emocionó este domingo 13 de febrero, ya en la sala de cabildos del H. de Ayuntamiento de Tixtla, observé cómo fue declarado hijo predilecto por el profesor Jorge Luis Campos Espíritu, presidente municipal de Tixtla, Diego Alcaraz Alarcón, donde nació el fundador del histórico «Trío los Santos», también recibieron reconocimientos cuatro distinguidos tixtlecos por su labor altruista y cultural, el mismo Diego, embajador musicial y cultural de México en Canadá, la Maestra Concepción Jiménez Alarcón, quien participó en el comité editorial que investigó y publicó la obra más importante que coordinó la doctora Nicole Giron, de origen francés, del Maestro Ignacio M. Altamirano; el ingeniero Oscar Valle Molina, investigador de PEMEX; y el sociólogo Ernesto Ortiz Diego.
Regreso al programa de ese día, fue una combinación excelente entre la cultura, la historia y la música. En la primera parte, el sociólogo Ernesto Ortiz Diego, comentó el libro Ignacio Manuel Altamirano, el soplo del genio, escrito por el primer politólogo que se graduó en la Facultad de Ciencias Políticos y Sociales de la UNAM, Moisés Ochoa Campos, orgullosamente priista (el CDE del PRI, que lidera Efrén Leyva Acevedo le debe un homenaje póstumo al autor) nacido en Chilpancingo, quien fue uno de los mejores diputados federales que ha tenido Guerrero.
Bailó una pareja de canadienses que acompañaron a Diego y a su esposa Olive, el espacio musical fue inaugurado por la rondalla de niños del Internado 21 «Adolfo Cienfuegos y Camus», donde estudió la primaria el profesor Diego Alcaraz. Es decir que él como Ignacio M. Altamirano también se levantó de la pobreza para ser hombres importantes cada quien en su tiempo y su espacio que conquistaron, como escribió Moisés Ochoa Campos. Análista Político / Universidad Complutense de Madrid, España.