jueves, 10 de marzo de 2011

Columnas


El Grillito sin censuras
Alfonso Cerdenares Domínguez
**Astudillo, en lugar de solucionar los problemas, ataca a los artesanos…
**Tres problemas esenciales en Chilpancingo: la basura, el desabasto de agua y el tránsito vial…

¡¡¡ES EL COLMO!!!; LA ADMINISTRACIÓN DE HÉCTOR ANTONIO ASTUDILLO FLORES, EN LUGAR DE TRATAR DE SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS QUE HA ORIGINADO DENTRO DE SÍ MISMA, ha enfocado sus baterías en enfrentar a los artesanos que integran el Calpulli “Tecuanichan”, quienes desde hace varios años han exigido les sea entregado, en comodato, el Casino del Estudiante, a fin de que ahí sea instalado un Instituto de Arte y Cultura donde, además de enseñar a la ciudadanía nuestras lenguas originarias, también haya talleres para aprender a hacer las artesanías que ellos elaboran, tal y como lo han venido haciendo desde hace tiempo durante la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, allá por el mes de septiembre; evidentemente, Astudillo Flores y su bola de corifeos, están ardidos porque no ganó la gubernatura Manuel Añorve Baños, su “Choky”, de otra forma, no tenía por qué esperarse más de dos años de gobierno para tratar de reubicar a la organización artesanal; es más, se tardó para darse cuenta que en sus nóminas están cobrando decenas de aviadores, a los que también ha llamado a cuentas; en lugar de atacar a los artesanos, Héctor Antonio Astudillo Flores debiera de tratar de dar solución a tres problemas esenciales bien visibles para el pueblo de Chilpancingo: 1.- El problema eterno de la basura; las calles de la capital son un vil basurero, de tal forma que cualquier hijo de vecina sale, a altas horas de la noche, a dejar sus bolsas llenas de desperdicios en la esquina más cercana a su domicilio; de todos modos, al rato pasan los trabajadores de limpia a recogerla y así, pues hasta les vale “máuser” si se queda ahí o se la llevan; lo que debiera de hacerse es dejar por un tiempo esos desechos en el lugar donde los dejen esos vecinos cochinos que no tienen la más mínima idea de cómo se vive en sociedad –aunque, más bien, sí saben cómo se vive en la suciedad –para que sean ellos mismos quienes soporten sus porquerías; 2.- El problema del desabasto de agua comienza a añejarse; nosotros recordamos cómo, hace más de 20 años, no existía el sistema Mochitlán, en cuya obra se invirtieron varios millones de pesos, sin que éste pudiera solucionar la falta de agua para los chilpancinguenses; en ese entonces –si no es así, corríjannos –solamente surtía del vital líquido el sistema Omiltemi que, a decir verdad, ya necesita un buen mantenimiento, no solamente parchecitos, a los que nos tiene acostumbrados cada administración de CAPACH; ahora se dice que está el agua de un venero llamado Peña Rajada; no sabemos si éste esté surtiendo de agua a la capital del estado, pero consideramos que debe de ser suficiente para una pequeña urbe de no más de 300 mil habitantes, si es que no somos más; peor aún, el incremento en el costo del servicio que mal nos da la paramunicipal, pero si bien que nos cobra, es demasiado excesivo, considerando que, la mayoría de los hogares apenas sí llena sus contenedores, prácticamente una vez al mes; 3.- El último problema es el tránsito vial; desafortunadamente, en los últimos años nos hemos visto saturados de unidades del servicio público que, las más de las veces, se andan “peleando” al pasaje, poniendo en riesgo la integridad física de nuestros coterráneos; evidentemente, hay todo un desorden vial en el que debe de meter las manos el municipio, las autoridades de Tránsito Municipal y meter en cintura a tanto cafre que pulula en Chilpancingo; en fin, vivimos en una época de caos, por cualquier lado que se le vea; pese a ello, Astudillo Flores y su bola de zánganos, solamente están viendo la manera de perjudicar a los artesanos que, sea como sea, se ganan la vida de manera honesta y… ¿quién es el anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com