Nota Roja
Por tocar nachas
paró en el botellón
El supuesto degenerado sexual, Jaime Jiménez Carballo de 20 años de edad, originario de la comunidad de El Epazote, municipio de Quechultenango, pero avecinado desde hace varios años habita en la entrada de la colonia Omiltemi de esta capital.
La detención ocurrió ayer miércoles cerca de las 20 horas en el estacionamiento del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, luego de que supuestamente le tocara con sus manos los glúteos a una dama que había ocurrido a realizar unas compras.
La joven que omitió su identidad, dijo que cuando caminaba sobre el estacionamiento del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, una persona del sexo masculino, le echó un piropo, y al ignorarlo el ebrio se le acercó y le tocó sus abultadas pompis.
La agraviada al sentir unas manos asquerosas en su cuerpo, y su reacción fue violenta, y logró unas cuantas cachetadas y posteriormente le echó a los tecolotes, enseguida fue llevado a la cárcel municipal, en donde quedó a disposición del juez calificador, por el delito del orden público, ya que la joven no quiso presentar cargos.
paró en el botellón
El supuesto degenerado sexual, Jaime Jiménez Carballo de 20 años de edad, originario de la comunidad de El Epazote, municipio de Quechultenango, pero avecinado desde hace varios años habita en la entrada de la colonia Omiltemi de esta capital.
La detención ocurrió ayer miércoles cerca de las 20 horas en el estacionamiento del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, luego de que supuestamente le tocara con sus manos los glúteos a una dama que había ocurrido a realizar unas compras.
La joven que omitió su identidad, dijo que cuando caminaba sobre el estacionamiento del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, una persona del sexo masculino, le echó un piropo, y al ignorarlo el ebrio se le acercó y le tocó sus abultadas pompis.
La agraviada al sentir unas manos asquerosas en su cuerpo, y su reacción fue violenta, y logró unas cuantas cachetadas y posteriormente le echó a los tecolotes, enseguida fue llevado a la cárcel municipal, en donde quedó a disposición del juez calificador, por el delito del orden público, ya que la joven no quiso presentar cargos.
