viernes, 18 de marzo de 2011

PRIMERA PLANA


AN: Muchos olvidaron
que el PRI es oposición
Tino Gatica/Colaboración Especial.—Al interior de las estructuras del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se consideran como un partido opositor al gobierno, «esto desde hace seis años, en donde se perdió la gubernatura (2005), perdimos el poder, a partir de ahí nos convertimos en oposición, sufriendo una serie de recomposiciones en donde se eligió una dirigencia estatal, se eligieron todos los consejos políticos en (un 60%) de los municipios y con Efrén Leyva Acevedo se cubre al cien por ciento esta estructura. Desde ahí trabajamos con una estructura renovada, buscando competir y ganar el poder», señala el subsecretario de Organización de ese instituto político, Celso Atrisco Nava.
Sin embargo algo ocurrió en ese reforzamiento, pues las estructuras fueron rebasadas por el poder de Estado, señala Atrisco Nava, pues como partido opositor al gobierno «no nos alcanzó ni los recursos económicos, ni la votación para poder ganar la contienda electoral».
Entrevistado en las oficinas del edificio del PRI, Celso Atrisco Nava indica que su instituto político ha avanzado muchísimo en el sentido de que «recordarás que en la pasada elección para diputaciones federales perdimos casi todas, pero en la pasada ganamos nueve de estos mismos cargos. De 33 ayuntamientos que teníamos ganados como partidos, ahora gobernamos en 45 y si a estos se les agregan uno de Costa Chica y otro en la Zona Centro, pues podemos decir que se gobierna en 47 municipios en el estado. En esa situación es que tenemos a un buen número de síndicos, regidores, diputados locales y más servidores públicos de menor rango. También tenemos un grupo representativo en las cámaras locales y federales del Estado mexicano.»
En ese mismo tenor, el secretario de Organización del PRI se muestra confiado en que no se perdió ni se retrocedió sino que se está avanzando electoralmente, «y estamos nuevamente revisando nuestras estructuras, pues algunos comités municipales terminaron sus periodos, que se renovarán ahora que llegó el nuevo dirigente del Comité Ejecutivo Nacional.»
Menciona que las estructuras están formadas por personas reales, de carne y hueso, por lo que en el PRI no se ha sufrido ninguna descomposición, «y quienes nos abandonaron por apoyar a alguna otra aspiración partidista a la primera magistratura del estado no nos afecta. A la estructura y al trabajo político en el PRI no nos afectan esas salidas.»
También al referirse a la malograda candidatura de Manuel Añorve Baños, Celso Atrisco Nava considera que el PRI tuvo a su mejor cuadro para la gubernatura: «El nuestro fue el mejor candidato; aquí hubo un candidato mejor, siendo un rosto triunfador, rostro nuevo, con una actitud y compromiso político social muy arraigado con la base, con la gente, con el pueblo. Con un proyecto y una plataforma política muy clara de gobierno y con una oferta política y real, posible de ser realidad en caso de que Manuel Añorve Baños ganara la gubernatura.»
En ese mismo contexto, y porque se tenía a un buen candidato, la pérdida tiene algunas razones, según el secretario de Organización del PRI, quien menciona que, «quienes piensan que nuestro candidato fue una imposición, también del otro lado fue una imposición. Las reacciones de los líderes de los de base de izquierda no aceptaron esa imposición. Con nosotros, a diferencia de ellos, no hubo imposición, fue un consenso. Hubo un candidato de unidad, en donde las diferentes vertientes de opinión y el Consejo Político unánimemente aceptó a su candidato Manuel Añorve Baños para la candidatura a gobernador. Lo que no pudimos fue luchar contra una serie de condiciones propias del estado de Guerrero, en donde como se dice en su momento, a toro brincado, jinete caído, ya no se pueden mencionar esas causas.»