lunes, 14 de marzo de 2011

Principal de Nota Roja

Comete un fraude posible
director del DIF, Salgado
Texto y foto:Francisco Rangel.—Un gran fraude, pago mínimo notariado respecto del precio verdadero, evasión del pago de impuestos federales, estatales y municipales, así como la inscripción fraudulenta en el registro público de la propiedad y la complicidad de un notario, son tan solo unos de los múltiples delitos en que incurrieron quienes vendieron el terreno y el edificio construido de lo que fuera el Sanatorio Nueva Señora del Carmen S. A. de C. V., ubicado en avenida Benito Juárez No. 53, de la colonia Centro, en Chilpancingo, sorprendiendo a los supuestos compradores y la mitad de los socios de la sociedad, a quienes no pagaron lo que les correspondía de la supuesta operación de venta.
En esos delitos se encuentra implicado el que fuera presidente de la sociedad “Nuevo Sanatorio del Carmen”, Pedro Salgado Leyva, conformada por 8 personas que pagaron 80 millones de pesos—de viejos pesos— y que se dice ocupará la dirección del DIF estatal del nuevo gobierno aguirrista, miembro de una conocida familia de Zumpango quien no pagó a cuatro de sus socios por la venta de la propiedad y además perjudicó a los compradores, quienes no podrán hacer uso de la misma por la anulibilidad del contrato de venta consignado en la escritura pública número 13 mil 220 volumen C de fecha 12 de mayo de 2006 hecha por el juez mixto de primera instancia del distrito judicial de la montaña y al notario público del ministerio de ley de la ciudad de Malinaltepec; la anotación marginal del protocolo de nulidad del contrato de compra venta contenido en una escritura pública.
El juicio ordinario civil que se sigue ante el juez en turno de primera instancia del ramo civil, del distrito judicial de los Bravo, para que se declare la nulidad del contrato de compra venta de la propiedad ubicada en avenida Benito Juárez número 53, colonia Centro, adquirida por Roberto Fuentes Reyna y Ma. Herlinda Astudillo Catalán, que pagaron 6 millones de pesos, pero declararon ante el notario número tres de Chilpancingo haber pagado 800 mil pesos “para no pagar impuestos”.
El costo real de la venta fue de 6 millones de pesos, cuando el avalúo realizado por el arquitecto Rodrigo Alarcón Sánchez mandado hacer por presidente de la sociedad, Pedro Salgado Leyva y el secretario general Juan Ramón Galván Gómez, por el que supuestamente pagaron la cantidad de tres mil pesos, guardando el recibo hasta que les fuera liquidado, en que asentaba el valor real en 8 millones de pesos, lo que fuera informado en una asamblea el 27 de enero de 2006.
En ese precio de 8 millones de pesos fue ofrecida la propiedad del terreno y del edificio con una superficie de 825 metros cuadrados, aunque la superficie original era de 920 metros cuadrados, quedando pendiente de validar la propiedad y negociar la parte remanente, pese que en la venta original a en al compra original a la señora Lilia Rubín, se asentaba la superficie total que fue entregada a los 8 socios del Nuevo Sanatorio del Carmen S. A. de C. V. y en una asamblea el señor Mario Martínez Morán ofreció 6 millones de pesos, lo cual fue aceptado para llevarse a cabo.
Pero a la hora de vender la propiedad resultaron los compradores Roberto Fuentes Reyna y Ma. Herlinda Astudillo Catalán, mientras quienes operaron la venta por órdenes del presidente de junta directiva, quien actualmente utiliza esa misma razón social en otro establecimiento en la avenida Lázaro Cárdenas, cerca del monumento a las Banderas, fueron los supuestos liquidadores de la sociedad “Nuevo Sanatorio del Carmen S. A. de C. V.”, Juan Ramón Galván Gómez y Francisco Álvaro Salgado Luna, quienes actuaron sin consentimiento de todos los socios y mediante triquiñuelas ilegales cobraron el dinero de la propiedad y la trasladaron el ridículo precio de 800 mil pesos, que confesaron supuestamente “para no pagar impuestos”.
Ese dinero solo fue repartido entre cuatro socios, mientras que cuatro aún no reciben a cuatro años de distancia la parte que les corresponde por la venta de las instalaciones y el terreno que ocupara dicho nosocomio, por lo que piden en su demanda que se deslinde la superficie real del terreno, se desconozca como válida la compra venta de la propiedad, ya que fue determinada la venta sin quórum legal de los socios, se manejó de manera fraudulenta el pago de la misma, pagando menos del costo real del avalúo, que hubo omisión de pago de impuestos y el registro notarial y ante el registro público de la propiedad fue amañado y de mala fe por parte del presidente del consejo de administración para apropiarse del dinero producto de la venta, por lo que el demandante Jesús Reynoso Valle, pide la anulidad de dicha venta, para que se pague a los socios restantes que no cobraron, se agregue a dicha venta el predio remanente, se pague de acuerdo a un nuevo avalúo y se paguen los impuestos conforme a derecho.
Mientras los actuales “propietarios” no pueden abrir un negocio de hospedaje, pese haber remodelado los interiores con un costo millonario hasta que haya fallo del juicio promovido.