jueves, 14 de abril de 2011

COLUMNAS


El Grillito sin censuras
Alfonso Cerdenares Domínguez
**Mal por Magaly Salinas Serna al no entregar cuentas claras en la SSA… **Un acuerdo no escrito entre jefes: “No sacarse los trapitos al sol”…
MAL SE ESTÁ VIENDO LA EX SECRETARIA PARTICULAR DE CARLOS ZEFERINO TORREBLANCA GALINDO, MAGALY SALINAS SERNA, a la postre nombrada por éste subsecretaria de la Secretaría de Salud en la entidad, luego de que, a trece días de haber concluido la gestión gubernamental de su ex jefe, aún se niega a entregar la administración de esa dependencia, cuyo déficit es de varios miles de millones de pesos, por lo que ahora, la mujer, habrá que enfrentar acciones legales de la Contraloría General del Estado, pues está evitando que la entrega-recepción de la SSA se lleve en buenos términos; por cierto.
El otro día comentábamos con una compañera trabajadora del ayuntamiento que de nada sirven la bola de auditorías que presuntamente se realizan en las dependencias del gobierno, sean del estado o municipal, pues jamás se “castiga” a los presuntos responsables de los desvíos de los recursos económicos, no los hacen que devuelvan los dineros que desvían y, las más de las veces, ni siquiera se dan a conocer los resultados de la susodicha auditoría, muchos menos los nombres de los tranzas funcionarios; lo peor de todo es que esto PARECE UN ACUERDO NO ESCRITO ENTRE “JEFES”, DE NO SACARSE LOS TRAPITOS AL SOL, menos aún, tratándose de billetes; tal vez por eso jamás veremos a un funcionario de alto nivel tras las rejas, solamente se aprovechan de la “mapachada”, los zalameros y arrastrados trabajadores que se convierten en cómplices de los “jefes”, esos empleados que cínicamente se pronuncian a favor del “jefazo” en turno, defendiéndolo a capa y espada; ¡ah!, pero eso sí, si algún trabajador –no de “confianza” del jefe –comete un error, no se la acaba y contraloría se ensaña con él y esto lo vemos con aquellos que, por azares del destino, llegan a faltar a sus labores, esos que la traen “chueca” con el jefe, pues les descuentan, no exactamente lo que establece el salario mínimo –que no son más allá de los 60 pesos diarios –sino que más de lo que nos imaginamos; lo peor es cuando el susodicho descuento corresponde a un fin de semana, pues la cantidad se incrementa con gran deterioro para el salario del trabajador, pues son tres días –viernes, sábado y domingo –los que las “autoridades” toman en cuenta para “aplicárselas” y se “eduquen”, a fin de que ya no sigan llegando tarde; claro está, esto siempre ha demostrado que la “ley” no se aplica de manera igualitaria y son los mismos empleados los que “acusan” a sus compañeros, cuando éstos debieran de estar unidos para enfrentar al Estado; ¡Ni modo!, todo es cuestión de conciencia de clase y muchos d nosotros no la tenemos, por lo que nos hemos convertido en meros luchadores gremialistas y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com