jueves, 7 de abril de 2011

COLUMNAS

Memorándum
Gerardo Ruano Cástulo

EL OFICIO POLÍTICO DE HUMBERTO SALGADO.

En menos de una semana, el Secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, ha dejado constancia de la política de dialogo que hoy instrumenta el Gobernador de Guerrero, El Jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero.
Así es. Sin tanto alarde y si con un trabajo efectivo, ha logrado destrabar dos conflictos que eran del dominio público y que evidenciaron la escasa sensibilidad del ex gobernador y del alcalde de Acapulco.
Así es. Antes de que tomara posesión el nuevo gobierno, Humberto Salgado Gómez se apersonó a dialogar con los integrantes del Movimiento Antorchista que estaban plantados en la puerta del Edificio de Palacio de Gobierno. Lo que nunca se hizo durante el Zeferinato, porque según creían que eso era un signo de debilidad, excusa que solo ponían para intentar tapar su arrogancia, soberbia y despotismo. Porque si algo tuvo el anterior gobierno, fue eso precisamente, el menosprecio hacia las organizaciones sociales y a los que menos tienen.
El Secretario de Gobierno justificó ahí, en esa reunión con los Antorchistas, la razón por la que hoy está en esa posición clave del gobierno Aguirrista. Y es que, no llegó a marear a los plantonistas con un rollo, ni muchos menos a echarles un discurso demagógico. Llegó ahí con el compromiso concreto de un gobierno que ofrecerá siempre dialogo y atención a las organizaciones sociales. Y prueba de ello, es que tan sólo tres días después de haber asumido el cargo, El Jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero, si el gobernador del estado, abrió las puertas del gobierno para recibir a líderes de ese tipo de agrupaciones, como nunca se hizo durante la nefasta gestión del Zeferinato. Por cierto, ¿Cuántos meses llevaban plantados los Antorchistas? Se logró que se levantaran y sin hacer anuncios foxistas, como aquél de los famosos quince minutos para solucionar problemas.
Y para redondear el comentario sobre el oficio político de Humberto Salgado Gómez, hace un par de días, se apersonó en las instalaciones de la CAPAMA, allá en Acapulco, con el objetivo de dialogar con quienes tenían días plantados, e inclusive estaban en huelga de hambre.
El Secretario de Gobierno hizo lo que no pudo hacer o no quiso el gobierno porteño, tender la mano sensible, a efecto de entablar mesas de diálogo que conlleven a una solución. Esa disposición, que no encontraron antes, hay que decirlo, fue el motor para que se levantara el plantón y la huelga de hambre. Lo que sigue, obviamente, es que el gobierno Aguirrista culmine con soluciones el problema.
En suma, estos hechos, registrados en los primeros días del nuevo gobierno, demuestran que hoy se practica una política de dialogo. Con una apertura para escuchar y atender a todos los Guerrerenses. El sello de la gestión de El Jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero se comienza a sentir en la entidad suriana. Y con ello, es palpable el tacto y oficio político que tiene su Secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez. Hoy si hay oídos para escuchar y ojos para ver. La indiferencia del Zeferinato parece ser cosa del pasado. Esa es la cuestión.
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