PRIMERA PLANA

Huelga de hambre a la Coddehum;

Tlachinollan no defiende indígenas

Familiares de tres mujeres indígenas que se encuentran procesadas por la Policía Comunitaria dependiente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), en la casa de justicia de San Luis Acatlán, afirman que trasladarán su protesta a las instalaciones de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos que se encuentran en Chilpancingo, para exigir que sean liberadas, asimismo acusan al centro de derechos humanos Tlachinollan como cómplices de la CRAC quien se ha dedicado a violar los derechos humanos en los pueblos indígenas.

Los defensores de Teresa Hernández Félix, Leticia Villegas Morán y Rafaela Meza Jerónimo, mujeres indígenas procesadas en la casa de justicia de la crac de San Luis Acatlán, informaron por medio de un comunicado a los medios informativos de la capital, que en este semana habrán de trasladar su protesta a Chilpancingo frente a las oficinas de la Coddehum, a fin de que se proceda en contra de los delegados de la policía comunitaria.

Puntualizaron que estas tres mujeres de extracción indígenas originarias de la comunidad de Tlacalixtlahuaca, municipio de San Luis Acatlán, fueron retenidas acusadas por el delito de fraude la empresa de préstamos «Chinde Entayo», pero que hasta el momento no les han comprobado nada, llevan más de un mes encerradas en la casa de justicia, por lo que familiares consideran que se está cometiendo una violación a sus derechos humanos.

El domingo pasado se dio una protesta en la casa de justicia de la CRAC de San Luis Acatlán y ahora anuncian que se trasladaran a Chilpancingo a manifestarse para que sean liberadas y en caso de que sean culpables de dicho fraude, que se le integre un proceso penal y sean castigadas conforme a la ley que emite la constitución política mexicana, «nosotros no nos oponemos a que se les castigue sí es que cometieron el fraude, pero que el juicio se ventile en los tribunales y en los juzgados, pero no en una casa de justicia en donde tienen encerrados a hombres y mujeres revueltos como si fueran animales, pero además les violan sus derechos humanos», afirman.

Por último acusan que Tlachinollan y su representante Abel Barrera Hernández, en lugar de que se dediquen a defender los derechos humanos de los indígenas, se ha dedicado a solapar a la policía comunitaria y encubrir todas estas arbitrariedades que se cometen en contra de los pueblos indígenas.