PRIMERA PLANA

La CRAC se apropia

de radio comunitaria

Los delegados de la Policía Comunitaria dependiente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), fueron denunciados de que se adueñaron de una radio comunitaria en la cabecera municipal de San Luis Acatlán, mismo medio de comunicación que utilizan solamente para tener coto de poder y para tener dinero.

Denunciaron ante los medios de comunicación de la capital Heliodoro Guzmán Espinoza y Salomón Pablo Gracida habitantes de la comunidad de Tlacalixtlahuaca de ese municipio indígena, quienes señalan que la CRAC se adueñó de un radio, según de carácter comunitaria, pero que le están dando un giro con fines de lucro, «lo peor es que lo están utilizando como coto de poder», reiteran.

Es un medio de comunicación que fundaron los verdaderos impulsores de la policía comunitaria en los años de 1996, pero que actualmente perdió el membrete de radio comunitaria porque se encuentra secuestrada por los delegados de la CRAC Pablo Guzmán Hernández y Valentín Hernández Chapa, refieren que a este medio de comunicación lo utilizan para sacar dinero, ya que cobran todo tipo de servicio.

No es una radio del pueblo y de las comunidades indígenas, sino que le están dando un fin comercial los delegados de la policía comunitaria, situación que no beneficia en nada a la población indigenista.

Agregan que en la cabecera municipal de Tlacoachistlahuaca se encuentra la radio Ñoondaa que significa Palabra del Agua, cuyo dueño es David Valtierra Arango, quien estuvo encarcelado por violar los derechos humanos y por privación ilegal de la libertad en contra de un indígena.

Denuncian que estas dos radios comunitarias instaladas en la costa chica, una en San Luis Acatlán y la otra en Tlacoahistlahuaca, no están al servicio de los indígenas y de las comunidades marginadas, sino que son ahora utilizadas como coto de poder por vividores disfrazados de defensores de los derechos humanos, lucradores de la pobreza extrema y del hambre que sigue azotando a los pueblos indígenas, así lo denunciaron ante los medios de comunicación de la capital.

Reiteran que la radio comunitaria es solo una franquicia para seguir teniendo poder, e influencias en las comunidades indígenas y hasta en los presidentes municipales de la Costa Chica.