jueves, 9 de junio de 2011

PRIMERA PLANA


Enferman capitalinos con
agua de dudosa calidad
Marcelo Villanueva Luna.—La venta de agua en garrafones a través de diferentes empresas embotelladoras que no cumplen la norma de sanidad, higiene y limpieza y consideradas como embotelladoras «patitos», empezó a causar estragos en la ciudadanía de Chilpancingo, al registrase varios casos de personas con padecimientos gastrointestinales, por lo que piden a la Secretaria de Salud del gobierno del estado, regular la venta de agua en garrafón y que se proceda con la clausura de empresas que están operando fuera de la ley.
Personal médico de los centros de salud que se ubican en las colonias Ignacio Manuel Altamirano, en la colonia CNOP y en el centro de la ciudad, dieron a conocer que se han incrementado los casos de enfermedades gastrointestinales, como es el caso de vómito, diarrea y disenterías, afectando a niños y adultos en diversas colonias capitalinas, denunciaron Sayda Patricia Rivas Méndez y Aarón Molina Alarcón, médicos de estos centros de salud ubicados en la capital.
Indicaron que hasta el momento no se han implementad medidas sanitarias para evitar la expansión de este tipo de enfermedades que afecta a la ciudadanía en diversas colonias, «lo que hemos visto es que se incrementó el número de pacientes que presentan este tipo de padecimientos y puede ser por consumir agua en garrafón que venden las empresas que no cuentan con el reconocimiento con las normas de sanidad e higiene expedida por la secretaria de salud del estado», afirman.
En días pasados personal de la jurisdicción sanitaria 03 de Chilpancingo, dio a conocer que de 80 empresas envasadoras de agua en garrafón y que se venden en todo Chilpancingo, solo tres de estas operaban con las normas de calidad, sanidad e higiene, el resto de ellas se consideraban como «patitos», pero además representaban un verdadero peligro en la salud de miles de consumidores que no tiene precisión y cuidado del agua que se toman e incluso detectaron heces fecales en algunos fluidos que se expenden sin mayor control.
Considera los mismos trabajadores de salud de los nosocomios ubicados en la capital, que es urgente y necesario que se establezca un control sanitario en cuanto al expendio de agua en garrafón y que las empresas que están operando fuera de la ley que sean cerradas y castigados sus propietarios, toda vez que ponen en peligro la vida de miles de chilpancigueños.

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