martes, 26 de julio de 2011

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras
Alfonso Cerdenares Domínguez

**Resulta fácil echarle la culpa a otros…
**La limpieza de Chilpancingo es tarea de todos…
ES FÁCIL ECHARLE LA CULPA A OTROS, lo cual significa que no sabemos bien cómo se trabaja en equipo. Recientemente hemos visto sendas publicaciones en las que se culpa directamente al director de Servicios Municipales del gobierno municipal, Hugo Rodríguez Villa, de prácticamente no hacer nada al frente de esa dependencia, pues los chilpancinguenses «nadamos» en medio de la basura;
 y hasta lo llaman «inepto», palabra que significa «incapaz»; luego entonces, todos los que vivimos en Chilpancingo, somos «ineptos», porque no somos capaces de tener nuestra ciudad libre de basura; ¿qué puede hacer un solo hombre contra más de 300 mil personas que tienen la manía, la mala costumbre de tirar la basura donde se le da su regalada gana?; de nada sirve que tenga diez, doce, quince camiones recolectores con cuatro o cinco trabajadores cada uno, si éstos se enfrentan a toda una marabunta de «marranos» –con todas las disculpas para los pobres cerditos –que no se miden y tiran sus desechos por doquier; no es cierto que don Hugo Rodríguez no le eche ganas, pues nosotros lo hemos visto recorrer las calles para cerciorarse que sus trabajadores hagan bien sus labores; LA LIMPIEZA DE CHILPANCINGO NO ES TAREA DE UN SOLO HOMBRE, NI DE UNOS CUANTOS, ES TAREA DE TODOS lo que habitamos la capital; imagínese usted que todos fuéramos bien portados, que la basura la colocáramos, cada quien, en su lugar y que nunca de los nunca la tiráramos en la calle; ¿qué haría el señor Rodríguez Villa?, pues simplemente reordenar el recorrido que diariamente hacen los camiones recolectores; tal vez, dar a conocer horarios durante los cuales van a pasar a recoger la basura en las colonias; los barrenderos recogerían los desechos naturales de los pocos árboles que aún pueblan a la ciudad y nosotros, como ciudadanos, caminaríamos por calles libres de basura, pero ¡¡¡NO!!!, eso es un sueño verdaderamente utópico, un sueño guajiro, pues no estamos acostumbrados a colocar una mísera envoltura, el vaso desechable o la botella de agua en los basureros que el municipio ha colocado en algunos lugares públicos de la ciudad; es más, nos da flojera ir a tirar los residuos del elote que nos comimos a uno de los tantos botes que se encuentran en el zócalo y preferimos dejarlo en la banca o en el lugar donde se nos antoje, ¿para qué llevarnos la basura a casa, si a nuestra ciudad, a ese centro histórico que defiende a capa y espada el actual alcalde, lo hemos convertido en un vil basurero?; y así le echamos la culpa a un solo hombre –al que ni siquiera hemos tratado –, por el hecho de estar al frente de Servicios Públicos Municipales, pero si analizamos la historia de la basura de Chilpancingo, esté quien esté, sea hombre o sea mujer, siempre éste o ésta será el culpable de que nosotros arrojemos nuestra basura donde se nos dé la regalada gana; ¿hasta cuándo seguiremos así?, pues al parecer, hasta el final del mundo y… ¿Quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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