NOTA

Demandarán por

daños a Felicitas

La ex esposa de Lucio Cabañas Barrientos, Isabel Ayala Nava, de 54 años de edad, y su hermana Reyna Ayala Nava, de 58 años de edad, fueron asesinadas a balazos por sujetos desde un auto en movimiento, cuando salían de la iglesia del poblado de Xaltianguis, perteneciente al municipio de Acapulco.

La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero informó que los hechos ocurrieron alrededor de las 13:05 horas de ayer domingo, en la avenida 20 de Noviembre en la colonia Las Flores, en el poblado de Xaltianguis donde la ex esposa de Lucio Cabañas, Isabel Anala salía junto con su hermana Reyna Ayala de la iglesia donde acudieron a vender alimentos.

Los sujetos armados desde un vehículo en movimiento color azul dispararon contra las dos mujeres y después uno de ellos bajo y se llevó los celulares de las víctimas.

La coordinadora general de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero, condenó los hechos y exigió al procurador Alberto López Rosas que investigue el asesinato de Isabel Ayala, ex esposa de Lucio Cabañas quien era una luchadora social.

Nicolás Chávez Adame, coordinador general de la APPG, dijo que de acuerdo a información que le proporcionaron los familiares el asesinato pudiera ser venganza ya que la ex esposa de Lucio Cabañas exigía justicia por la muerte de un hermano que también le asesinaron.

Isabel Ayala Nava fue la última esposa del extinto guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, quien secuestró al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y que murió en un enfrentamiento con militares en la sierra de Atoyac de Álvarez, en la Costa Grande de Guerrero.

Isabel Ayala sólo tenía 13 años de edad cuando fue pareja sentimental del guerrillero Lucio Cabañas, quien era 20 años mayor que ella.

Se integró a la Brigada de Ajusticiamiento del Partido de los Pobres, en la que sólo permaneció unos cinco meses, pues tuvo problemas con su embarazo.

En septiembre de 1974 nació su hija Micaela Cabañas.

Dos meses después, ella y la familia de Lucio fueron detenidas y encarceladas en el Campo Militar Número Uno, donde fue torturada por Mario Arturo Acosta Chaparro. A mediados de 1976, la dejaron libre.

La ex esposa de Lucio Cabañas y su hija Micaela Cabañas recibieron el 13 de septiembre del 2010 una presea en Chilpancingo, por parte de la APPG, por su incansable lucha social.