lunes, 5 de septiembre de 2011

COLUMNA

Sin Concesiones
Armando Patrón
Ante el movimiento realizado por jóvenes que aspiran a ingresar a una escuela de educación medio superior y superior, es una tarea indispensable del gobierno federal ampliar la cobertura a los jóvenes con pleno ejercicio de sus derechos, a los retos que plantea la sociedad.
Nuestro país, solo alcanza, con serias deficiencias en la calidad a una cobertura del 20 por ciento, cuando instituciones internacionales han señalado que los países viables en el mundo global deberán tener una cobertura de población de entre 19 y 23 años con acceso a la educación universitaria de al menos el 40 por ciento.
Un estudio de la UNAM revela que la atención de la demanda en México es del 94% en primaria, 95% en secundaria, 61% en bachillerato y sólo el 25% en educación superior, con lo que el 52% de los jóvenes de 18 años no estudian (La Jornada, 06-03-2010).
Un informe de la UNESCO, señala que en el mundo hay 72 millones de niños sin acceso a la educación, de los cuales, más de un millón 300 mil de entre 17 y 22 años están en México (La Jornada, 20-01-2010);
El problema de los rechazados en las diferentes instituciones educativas, en especial de nuestra Máxima Casa de Estudios, ya no es exclusivo de medicina, sino de todas las carreras y bachilleratos.
Se está consciente de que un estudiante que termina su nivel básico o medio superior y cuenta con un certificado que lo acredita, significa que es capaz de ingresar a la escuela de su preferencia.
Sin embargo, los directores de las diferentes carreras relacionadas con la salud, coinciden en que pero la falta de instalaciones suficientes para dar cabida a más jóvenes en las universidades públicas también es un problema que tiene que ver con el presupuesto, que el problema no es sólo el espacio, sino que en ellos exista el personal académico suficiente y el equipo necesario para el aprendizaje.
La Directora de la Unidad Académica de Ciencias Químicas, Berenice Iliades Anguiar, ha señalado claramente que todos jóvenes tienen el derecho de estudiar, pero también se cuestiona "¿si me dijeran tienes que admitir a 50 estudiantes más? Pues dónde los meto. No hay ninguna posibilidad. No tenemos salones, no tenemos laboratorios y no los podemos tener en los pasillos o fuera de los salones".
Contratar a más profesores y trabajadores que atiendan la demanda de alumnos en las universidades públicas requiere mayor presupuesto destinado a salarios y prestaciones del personal, pero en los últimos años los gobiernos no han priorizado la educación.El Director de la preparatoria número uno, Jorge Ángeles Manzo y la Directora de la Unidad Académica de Enfermería Elvia Peña Marcial, coinciden también en que el gobierno estatal y federal deben hacer las aportaciones que les corresponden, toda vez que el presupuesto es muy bajo, donde apenas el 8 por ciento del producto interno bruto se destina a la educación
A pesar de que la Universidad hace un esfuerzo por crecer, el gobierno federal y el Congreso de la Unión hacen "constantes recortes" presupuestales, por lo que se hace necesario la tarea de estudiantes y trabajadores de luchar por que se destinen más recursos para mejorar el nivel de vida de trabajadores y profesores, aumentando la plantilla laboral para asegurar mayor cobertura educativa, y con ello elevar la matrícula y la calidad educativa de las instituciones de educación desde la básica hasta el nivel superior.
La Máxima Casa de Estudios enfrenta un déficit financiero de 240 millones de pesos para el pago de nómina, por lo que es prácticamente imposible ampliar aulas y profesores para los que quedaron fuera, más sin embargo, se ha ampliado la matricula en algunas escuelas de nivel superior, por lo que hay más de 15 opciones y los estudiantes deben aprovechar esas oportunidades.

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