PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Aisló Matlalapa caseta

y libramiento a Tixtla:SL

Bonifacio Tejacal Coctecón.TIXTLA, GRO.- En lugar de beneficiarlos con la construcción del libramiento y la instalación de una caseta de peaje por Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), los habitantes de la comunidad de Matlalapa salieron perjudicados, porque tienen que pagar 40 pesos para entrar y salir de su pueblo, además de que sufren el olvido de las autoridades municipales priístas.

Los habitantes de Matlalapa se encuentra en el abandono y la marginación por las autoridades municipales priístas que preside el alcalde Jorge Luis Campos Espíritu, quien está más ocupado en lograr la candidatura del distrito 24, que resolver las demandas de sus gobernados.

En esta comunidad hay por lo menos 100 personas, y que están olvidadas de su existencia por el actual alcalde, no obstante que cuando andaba de candidato se acordó de que en su campaña tenía que visitar a esos humildes ciudadanos.

El estudiante de cuarto año de la escuela de Antropología, dependiente de la Universidad Autónoma de Guerrero, Gildardo Susano López, relata, que esos habitantes, antes que existiera el libramiento—carretera federal fueron—los universitarios ayudaron a los humildes campesinos en la pisca de la mazorca, por eso se dieron cuenta que muchas de las familias no tienen que comer.

Explicó que hoy, para poder cruzar y visitar el municipio de Tixtla, los habitantes de Matlalapa tienen que pagar cuarenta pesos—ida y vuelta— a la caseta de peaje que se encuentra a unos metros de esa comunidad, de los contrario no los dejan pasar.

Opinó, que el gobernador del estado, el perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, debería autorizar que los ciudadanos de esa comunidad no paguen caseta de peaje pues son 40 pesos por solo una vuelta, pero si tienen que hacer varios viajes se eleva el costo y no hay manera de irse para otro lado y no pasar por la case.

Al concluir comentó el ya casi profesionista en antropología, que los campesinos vendieron sus tierras a muy bajo costo, casi «regalado» a 6 pesos el metro cuadrado, parcelas que utilizaban para la siembra de maíz y frijol.