PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Cerrar filas las autoridades

e iglesia ante violencia:AFG

Domingo Francisco Reyes.—Ningún lugar está libre de violencia, por lo que las autoridades civiles deben trabajar no solamente para su conveniencia, o partidismo, sino por la gente de los pueblos junto con la Iglesia cerremos filas para inculcar los valores entre la población, sobre todo en la juventud para combatir la violencia.

El párroco de la iglesia de San José, Artemio Flores García, entrevistado por La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, sostuvo que la culpa la tenemos los formadores de la sociedad, ya que ningún lugar está libre de violencia, sin embargo se debe trabajar en unión de los colonos de cada colonia de esta capital para cuidar los valores de las personas.

Por ello las autoridades civiles deben trabajar no solamente por su conveniencia ni por partidismo sino que realmente se preocupen de la gente de los pueblos, pues también la iglesia esta muy entregada al servicio de los demás sobre todo de la juventud del futuro.

Añadió, «Ya lo decía el apóstol San Pablo que el mal se acaba a fuerza del bien, entre más sean las personas buenas, menos mal va a ver en el mundo, en la sociedad y en las colonias, sobre todo en las familias».

El representante de la iglesia católica sostuvo «que la tarea que tenemos tanto la Iglesia como las autoridades civiles, es formar a la juventud en los valores, pues se han olvidado muchísimo, desgraciadamente los hemos descuidado, unas instituciones lo han hecho mas que otras y por ende es muy importante que todo lo que es la institución civil y eclesiástica cerremos filas.

Flores García hizo un llamado a educar a los niños, sembrar en ellos la semilla de los valores sobre todo el temor de Dios, respetar a Dios, sobre todo de los demás, el amor al prójimo, esto es importante porque viene desde las escuelas, del catecismo y las familias mismas ya que se han despiadado muchas familias sobre todo los papás.

El sacerdote parroquial capitalino, comentó que los papás son los que siembran y después de ellos, son los catequistas que son los primeros maestros, son los primeros formadores de los hijos de cada familia, hay que ayudarlos cómo realizar las tareas de la educación de los hijos, ya que esto es la base, no solamente de libros, de escuelas, sino de valores y la casa es la mejor escuela.