DESPLEGADO

Al Lic. Felipe de J. Calderón Hinojosa

Presidente de los Estados Unidos Mexicanos

Al Lic. Angel H. Aguirre Rivero

Gobernador constitucional de guerrero

A las organizaciones democráticas del país
A la opinión pública.

Las organizaciones del los sitios de urvans «Morelos» de Chilapa, Guerrero y «Vicente Guerrero Saldaña» de Tixtla, Guerrero, que realizan el servicio público de transporte de pasajeros, de estas ciudades a la capital de Guerrero, desde hace años, que tenemos las concesiones correspondientes de parte de la autoridad en la materia; y en esas mismas rutas, también hacen el mismo servicio las supuestas empresas federales denominadas «Transportes Guerrerenses de la Montaña y Las Dos Costas S. A. de C.V.» y Aguilas Doradas, S. A. de C.V.» Pero con la gran diferencia de que dichas «empresas», no cuentan con las autorizaciones o concesiones, correspondientes de las autoridades federales o estatales. Para esto la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, con la gran finalidad de reordenar el transporte emitió un acuerdo que se denomina «acuerdo mediante el cual se crea el programa nacional para el reordenamiento y regularización de vehículos destinados al autotransporte federal de pasajeros y turismo y de concesionarios o permisionarios estatales que transitan en caminos y puentes de jurisdicción federal» y en donde se establecieron las bases para que todas aquellas personas que estuvieran en los siguientes supuestos: «Los prestadores del servicio de autotransporte de pasajeros que se encuentren prestando dicho servicio, con unidades vehiculares tipo microbús, minibús, combi o equivalentes que no cuenten con permiso o autorización correspondiente, estarán sujetos a las disposiciones contenidas en el presente Acuerdo, siempre que acrediten que sus unidades han estado operando hasta antes del 31 de diciembre de 2000, con alguno de los supuestos que se indican:

a) Solicitud de permiso para operar y explotar el servicio de autotransporte federal de pasajeros, presentada y recibida por la Secretaría, que ostente el sello de acuse de recibo correspondiente y esté debidamente corroborada por la Dirección General de Autotransporte Federal o el Centro SCT que corresponda al domicilio del solicitante, en la cual se deberán relacionar e identificar los vehículos objeto de solicitud, o

b) Recibo de pago de infracción, elaborada por la autoridad federal competente, con motivo de falta de permiso para circular en carreteras federales, o

c) Documento en el que conste haber promovido juicio de amparo señalando como autoridades responsables, entre otras, a la Secretaría, cuyo acto reclamado sea la negativa del otorgamiento del permiso para operar y explotar el Servicio de Autotransporte Federal de Pasajeros y, en su caso, acompañado de la resolución judicial recaída al efecto…»

Esto lo dispone el artículo quinto de dicho acuerdo, y reuniendo dichos requisitos, en caso de las empresas «piratas» que mencionamos, tendrían el derecho a prestar ese servicio público de transporte de pasajeros, con la publicación de ese acuerdo en el Diario Oficial de la Federación, nuestras respectivas organizaciones se acogieron a los beneficios de ese acuerdo, puesto que nosotros, necesariamente para hacer ese servicio público, tenemos que utilizar la carretera federal número 93, por ello es que entramos a ese programa. También las supuestas empresas lo hicieron, porque con antelación tenían autobuses (5) que hacían la ruta Chilapa-Ayutla, y con esos autobuses, muy obsoletos por cierto, los convirtieron en unidades tipo vagoneta (urvan) y se multiplicaron a sesenta unidades que cubren la ruta Chilapa-Chilpancingo y viceversa y 42 unidades que cubren la ruta Tixtla-Chilpancingo-Tixtla, sin que para ello hubieran cumplido los requisitos del programa en mención; ante ello, comenzamos una ardua pelea con dichas empresas y, sobre todo, con las autoridades del centro SCT-Guerrero, con residencia en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, pues sus titulares solamente argumentaban que se haría un censo de los vehículos que habían cumplido con el programa en mención, pero pasaron los años y nada hicieron; debemos decir, que por un espacio de mas de nueve años, celebramos infinidad de reuniones, en Chilpancingo, Guerrero, en la ciudad de México, con autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, haciéndoles saber las anomalías que estaban realizando las personas encargadas de la dirección del centro SCT-Guerrero y subdirector de autotransportes federal, en dicha secretaría no encontramos eco a nuestro problema, solo nos daban largas, mientras que las «empresas» seguían prestando el servicio público de transporte de pasajeros, sin tener los permisos correspondientes de la autoridad competente, -tal vez tenían el de sus esposas- y las autoridades federales, llámese policía federal, antes policía federal de caminos, posteriormente Policía Federal Preventiva, solamente se concretaban a mirar y aplaudir a esas unidades «piratas» y nunca los infraccionaron. Hubo cambios en el centro sct-guerrero, se fue un director, se fue un subdirector de Autotransportes Federal, llegaron nuevos directivos, pero lejos de resolver este problema, lo agudizaron con su actuar tibio, ya no se diga frío, y nada hicieron para detener a las unidades de dichas «empresas» que su único permiso para realizar el transporte público de pasajeros era el de sus esposas, seguían incrementando el numero de sus unidades, seguían teniendo accidentes, donde los pasajeros sufrieron las consecuencias, puesto que no contaban con seguro del viajero, y las autoridades federales y estatales, seguían dormidas en sus laureles, -pero puede ser- que su omisión se debía al recibimiento de dinero por parte de estas «empresas piratas», porque no se puede concebir de otra manera, porque si hubieran actuado conforme a la ley, a todas esas unidades las hubieran infraccionado en términos del reglamento vigente –nunca lo hicieron- y después de que nosotros reunimos cada uno de los requisitos que se le antojaba al director del centro sct-guerrero, una y otra vez, hasta que logramos que nos dieran la autorización para utilizar la carretera federal, pero las empresas ya mencionadas, hicieron caso omiso y siguieron trabajando con toda normalidad, con la complacencia de esas autoridades. Se da el caso que presionamos en altos mandos de la Policía Federal en la ciudad de México, y mandaron al actual coordinador de las fuerzas federales Héctor González Valdepeña, porque, según nos dijeron, es una persona que se caracteriza de poner orden al transporte, pero lejos de eso, solo nos regañaba y le daba la preferencia a dichas empresas, quienes seguían sin contar con las autorizaciones legales, seguían con sus permisos expedidos por sus respectivas esposas.

Cansados de tanta reunión vana con funcionarios de SCT-Guerrero, recurrimos a las autoridades estatales, porque consideramos que por contar con una concesión estatal, el estado nos daría protección a nuestros derechos, y tal pareció que una vez que tomó posesión el señor licenciad Angel H. Aguirre Rivero, como gobernador constitucional de Guerrero, las cosas iban a cambiar, puesto que cuando fue diputado federal y senador de la república, nos habíamos acercado a él para que nos apoyara a resolver nuestro problema y fue por su intervención que no recibió un subsecretario de Comunicaciones y Transportes. Y cuando nos dimos cuenta que el Lic. Juan Larequi Radilla fue designado director de transportes del estado, acudimos a él para plantearle el problema ya mencionado, nos atendió en varias ocasiones, en todas nos decía que no tuviéramos preocupación que él iba a resolver este problema e iba a realizar operativos dentro de su competencia para detener a las unidades «piratas» de las empresas mencionadas, y así nos llevó por unos meses, hasta que el día veinticuatro de octubre del año que se cursa, a las dieciocho horas con treinta minutos, reunidos en la dirección del centro-SCT de esta ciudad capital de Guerrero, el director de ese organismo, el Lic. Juan Larequi Radilla, personal de la Policía Federal y representantes de las empresas «piratas» y los suscritos, nos manifestó el director del centro SCT, que el gobernador del estado de Guerrero y Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como la Secretaría de Seguridad Pública habían determinado solucionar el problema que nos aquejaba desde hace mas de nueve años, y que para ello ya se habían puesto de acuerdo y habían tomado como base legal un acuerdo suscrito por el presidente de la república, Lic. Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, con la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que resultaba aplicable para el caso concreto. Y señores lectores, no lo tomen como chiste, pero resolvieron el problema para estar «en igualdad de condiciones» entre nosotros y dichas empresas «piratas» en darles concesiones estatales a cada una de esas personas, sin importarles que ni siquiera han solicitado esas concesiones, sin importarles que están lesionando los derechos de los auténticos trabajadores del volante (choferes) que tiene preferencia en la legislación de la materia vigente en la entidad federativa de Guerrero, y dicha reunión que no tardó mas de diez minutos, se resolvió de la manera más cómica jamás vista. Es decir, lejos de retirarlos del Servicio Público Federal, los premian con otorgarles concesiones estatales de servicio público de transporte de pasajeros,

Lo más grave, también resulta que el otorgamiento de esas concesiones a dichas empresas, resulta violatorio a la fracción I del artículo 53 de la Ley de Transporte y Vialidad del estado de Guerrero. «para que las concesiones de Servicio Público de transporte se puedan otorgar, habrán de reunirse los siguientes requisitos:

I. Que la Comisión Técnica haga una declaratoria de necesidad de transporte, fundada en los estudios socio-económico, operativo y urbano que con tal propósito realice;…» porque nunca se ha realizado, ni se realizará esa declaratoria, porque debe estar fundada en estudios socio-económicos, operativos y urbanos, donde participen todas las organizaciones de transporte que se sientan afectadas, y las concesiones, aún ordenadas por el gobernador del estado, resultan nulas de pleno derecho, porque todas las organizaciones involucradas jamás avalarán esa declaratoria nefasta e ilegal.

Ante esta actitud indolente, no cabe más que realizar movilizaciones que pudieran resultar un tanto ilegales, pero no queda otra alternativa, porque en guerrero, solo la movilización es el camino de la solución.

Porque no le basta a la autoridad fregar al legal, sino que premia al ilegal.

No basta pisotear los derechos de los verdaderos trabajadores del volante, sino que premia a los piratas.

!!!!!Ya basta!!!!!!!!

Señor presidente de este gran país, no permitas que tus subalternos hagan añicos la ley vigente. No permitas que enloden más el estado de derecho.

No permitas que dejemos de creer en la ley y la justicia

Haz que el imperio de la ley no quede en letra muerta.

Haz que personajes como el director del centro SCT-Guerrero, no sigan ensuciando la triste historia de SCT.

Que nuestro problema se encauce por la vía de la legalidad y que se otorguen permisos a quienes demuestren tener ese sagrado derecho

A t e n t a m e n t e

Arq. Juan Carlos Sánchez Tejeda

Sitio Morelos Chilapa de Alvarez, Gro.

C. Arturo Ramírez Damián

Sitio Vicente Guerrero Saldaña

Tixtla de Guerrero, Gro