PRIMERA PLANA

Amenazan correr a

pepenadores aquí

Estefanía Arcos.—Una treintena de pepenadores que operan en el relleno sanitario municipal manifestaron su inconformidad, debido a que bajo el respaldo del regidor Iván Sánchez, el manda más de este lugar Roberto Cuenca, los ha amenazado con despedirlos de sus actividades cotidianas si no le dan su respetiva mochada de 100 pesos.

Aseguraron que en ocasiones algunos trabajadores les ha enviado la patrulla de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal que dirige Bonifacio Montúfar Mendoza, para que los saque hasta la entrada de este basurero, con la finalidad de obstruir sus actividades laborales o de lo contario los ponen a realizar aseo en el tiradero de basura y al oponer resistencia son multados con 100 pesos.

Por este motivo urgieron que el alcalde priísta Héctor Antonio Astudillo Flores tome cartas en el asunto, debido a que este caso se viene desmembrando desde la regiduría de Protección al Medio Ambiente y Ecología que dirige Etbaal Iván Sánchez, quien ha dado indicaciones a sus asistentes que fielmente apoyen al popularmente conocido como «Cuenca», y a la líder Rafaela Santiago Alonso, por indicaciones de la primera autoridad municipal, con quien asegura tener muy buenas relaciones.

Los quejosos señalan que la señora Rafaela Santiago Alonso y su hija Virginia Cayetano Alonso quien también es líder en el relleno sanitario, se han dedicado a conformar una flotilla de trabajadores integrada por sus familiares, dejando sin trabajo a otros más que han creado antigüedad, como es el caso de Leticia Nazario y Erasmo N., entre otros de quienes piden su reinstalación.

Acusaron que entre las pepenadores recientemente contratados se encuentran personas drogadictas que como aves de rapiña, les quitan los productos que ahí se comercializan como es, el plástico, papel, aluminio y fierro, con lo cual aseguran que están siendo explotados porque se los compran a bajo costo, mientras el regidor de Protección al Ambiente y Ecología Iván Sánchez Aguilar está haciendo un negociazo vendiendo estos «desechos», a reconocida empresa en la ciudad de Acapulco.