martes, 13 de diciembre de 2011

**Todos los gobiernos son iguales…
 **Ayer nos recordaron la masacre de Aguas Blancas…
**El gobierno ha dado «armas» a los «lucradores» sociales…
LO DICHO: TODOS LOS GOBIERNOS SON IGUALES, así, de represores; ayer, nuevamente las armas policiacas se vistieron de gloria al masacrar a los estudiantes de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos», ubicada en Ayotzinapa municipio de Tixtla; dos de ellos cayeron muertos bajo las balas de quienes, se supone, velan por nuestra seguridad, pero ya sabemos que ellos, los elementos policiacos –sean de la corporación que sea –solamente se enfrentan
 contra los manifestantes, contra los pobres borrachitos o contra los que «los miran feos», como si de verdad estuvieran bien bonitos; ¡Ah!, pero nada más se enteran de que por ahí anda algún grupo armado, huyen despavoridos, nada más ni se aparecen o hacen como que hacen y no hacen nada; en cambio, tratándose de luchadores sociales –y hasta de los lucradores, porque también los hay –entonces sí se sienten bien gallos, gandallas, gandallísimos, y demuestran su fuerza, la poderosa fuerza de las armas, tal y como lo demostraron ayer, al «enfrentar» y asesinar a dos muchachos de no más de 25 años, los mismos que no se cansan de luchar por –como dice el espurio presidente, Felipe Calderón Hinojosa –»Vivir mejor»; lo peor del caso, es que esa artera acción nos recordó al movimiento estudiantil de 1968, cuando fueron masacrados los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México; es más, el hecho de que López Rosas –quien ya se olvidó de sus raíces y seguramente que si su padre viviera, el conocido «Rey Lopitos», se moriría de coraje por haber tenido un hijo como él –dijera que a uno de los muchachos le fue encontrado un rifle AK-47, de los conocidos «Cuernos de Chivo», NOS RECORDÓ EL CASO DE LA MASACRE DE AGUAS BLANCAS, cuando los elementos policiacos colocaron armas en las manos de los difuntos, en una acción aberrante del Gobierno del Estado, encabezado por Rubén Figueroa Alcocer; ¿esto le habrá aprendido al conocido Tigre de Huiztuco?; definitivamente, se vea por donde se vea, el ataque perpetrado por las fuerzas policiales en contra de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa es por demás aberrante; seguramente todos los corifeos y demás escribanos del gobierno estarán felices pues, como siempre, los muertos los pone el pueblo y no la clase en el poder; nosotros vimos con mucha atención los videos y las notas periodísticas subidos a la red de Internet y las escenas contradicen a López Rosas, pues este asegura que los policías iban desarmados; si esto es así, ¿cómo fue que «hicieron disparos al aire»?, pero lo que más lo contradice es la pinche actitud del subsecretario de Prevención y Operación Policial, Ramón Miguel Arriola Ibarría, quien se ufanó ante los medios de comunicación el haber acatado, al pie de la letra, las órdenes del gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, pero lo que no sabíamos era que el soldadete ese es herencia del gobierno de Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, por lo que pudiera considerarse como un «infiltrado», así como suelen infiltrarse en las filas estudiantiles y de otras organizaciones sociales, ministeriales vestidos de civil; con lo de ayer, EL GOBIERNO LES HA DADO «ARMAS» A LOS «LUCRADORES SOCIALES» y a sus adversarios políticos que, seguramente, habrán de insistir en la ingobernabilidad de Guerrero y, por ende, en la desaparición de poderes; de última hora, nos enteramos de la muerte de un estudiante más: Édgar David Espíritu quien, por los apellidos, seguramente era originario de la ciudad de Tixtla, por lo que ahora, el gobierno de Aguirre Rivero habrá de enfrentar el juicio de la ciudadanía, la consciente con la lucha de los estudiantes y del pueblo trabajador… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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