COLUMNA

Hablemos con hechos

Cayetano Cervantes Barrera

****Humberto Salgado Gómez y Silvia Romero Suárez los intocables

***Difícilmente habrá justicia para los normalistas caídos

***Sofío Ramírez no tiene presencia política en Guerrero Difícilmente habrá justicia tras la jornada de violencia registrada en la Autopista del Sol el pasado 12 de diciembre, en la que perdieron la vida dos normalistas de Ayotzinapa y un empleado de la gasolinera. No se podrán castigar a los autores intelectuales que ordenaron disparar en este lamentable hecho, gozarán de protección este caso quedará impugne como otros en Guerrero. No sería suficiente que nada más algunos policías preventivos y mandos vayan a la cárcel con esto quede cerrado esta caso para decir que se hizo justicia. Uno de los tres muertos de ese día no es normalista ni de las autoridades. Se trata del empleado Gonzalo Rivas, quien perdió la vida, como consecuencia de las quemaduras que sufrió al intentar apagar una bomba incendiada por algunos estudiantes.

 La torpeza y la brutalidad con que actuaron los policías de Guerrero para enfrentar una manifestación tuvieron muchas consecuencias: una de ellas es que convirtieron a los normalistas en intocables. Ninguna autoridad se atreverá a señalar y mucho menos a tratar de detener a los posibles autores de la muerte del héroe de la gasolinera. Quien se atreva a intentarlo será acusado de inmediato de hostigador y violador de los derechos humanos. Otro caso concreto el día 3 de enero los ayotzinapos tomaron varias estaciones de radio en Chilpancingo y las mantuvieron en su poder durante media hora sin que ninguna autoridad, ni estatal ni federal, interviniera. La usaron también cuando secuestraron 23 autobuses de pasajeros en Chilpancingo y obligaron a los conductores a trasladar a los estudiantes hasta la ciudad de México, la policía local, en lugar de impedir el bloqueo, les puso escolta con agentes de tránsito. También son intocables Humberto Salgado Gómez Secretario General de Gobierno, Silvia Romero Suárez titular de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), aunque tengan culpa por ser las autoridades responsables de atender las demandas educativas en esta entidad guerrerense no serán corridos por el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, estos dos funcionarios también deberían de asumir alguna responsabilidad política. Las policías, Humberto Salgado Gómez y Silvia Romero Suárez dependen del gobierno que encabeza Aguirre Rivero. La pregunta es cómo quedará la izquierda guerrerense que ahora guarda silencio e intenta proteger políticamente al gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero que reprimió a balazos una manifestación. Un mandatario que por cierto, es amarillo priísta, ni siquiera es de los suyos…. La pura realidad el diputado federal con licencia Sofío Ramírez no tiene presencia política en el estado de Guerrero, va derechito a la derrota, es una persona pero muy demagogo no tiene ninguna posibilidad de ganar con el PRD la senaduría, no sé porque el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero tenga mucho interés de que Socorro Sofío Ramírez Hernández sea senador por esta entidad guerrerense. Sabe la cruda realidad que el secretario de Desarrollo Rural no levanta en las encuestas es un desconocido solamente lo conocen en dos o tres municipios de la región de La Montaña. Otro que está muerto políticamente por haberse ido del PRI es Noé Ramos Cabrera que ambiciona ser el próximo candidato del PRD por el distrito 06, ya ni vive en Zitlala su lujosa residencia la tiene en Chilpancingo, todos los días lo vemos dejar su niño en un colegio de paga en esta capital, ha perdido toda su fuerza política. Lo que debe de hacer Noé es aplacarse y pedirle al gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero que le dé otra chambita para que se siga sosteniendo, de lo contrario ya no seguiría figurando ni en la vida pública.