COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Tremendo paquete se ha echado encima

Es un hecho que el PRD ha perdido toda esencia, con aquello de los candidatos ciudadanos, porque así lo dictan sus estatutos, han permitido que expriistas se apropien del cuerpo y el alma, y la verdad deben de vivir muy confundidos en eso de su definición, con la posibilidad de que despierten por las mañanas preguntándose «¿quién soy?».

Por un lado, la lucha electoral, hoy por hoy, se resume en priistas, con los exgobernadores René Juárez Cisneros, y el papá del junior alocado, Rubén Figueroa Smutny, y por el otro, el expriista o priista encubierto, como sea da lo mismo, Ángel Heladio Aguirre Rivero, quien sus 30 años de tricolor no se le deben de olvidar en absoluto.

El actual gobernador, todo lo ha obtenido en el PRI, igual que Socorro Sofío Ramírez Hernández, quien se presume político ganador, y que ahora quiere ser senador por el PRD, como político ganador, está seguro remontar los casi 15 puntos de diferencia que le saca Armando Ríos Piter. Olvida el buen Socorro Sofío, que eso que presume, lo ha ganado como priista pues como amarillo tiene muy escaso historial.

No hay que olvidar lo que dicta la conseja popular en esto de las traiciones: «quien traiciona una vez, traiciona mil veces», para ejemplo tenemos a lo corto, el caso de la regidora del PRD, Marily Salgado, quien en 2009, y siendo perredista, se fue a apoyar a su primo Cuauhtémoc Salgado Romero como candidato a diputado federal; y al rato, se regresó con el perredista Nicanor Adame, a quien le levantó la mano.

Así en este enredo, no nos sorprenda ver a Aguirre Rivero vitoreando al intelectual telenovelero y actor de la política, Enrique Peña Nieto, no nos sorprenda ni tantito, ver a un Socrro Sofío Ramírez Hernández regresando al redil, como en esa confusión en que se encuentra Mario Moreno Arcos, que se dice de aquí y de allá.

Ya para esto la historia ha recogido disparates: El famoso «Cerillo», Jesús Ramírez Guerrero, entre otros priistas «bien nacidos» como alguna vez alguien les dijo, cuando ganó la gubernatura Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, espantados porque se les escapaba el poder, intentaron afiliarse al PRD, algunos lo lograron, como César Flores Maldonado, quien llegó a ser diputado federal, y al rato, se acordó que era priista y regresó a su casa.

La maraña tendida y que confunde hasta al más cuerdo, no nos deja concluir que simplemente los políticos, sean del color que sean, al final son exactamente la misma cosa. Pero bueno, como si esto fuera poco para un PRD obnubilado y embrutecido, el viernes por la madrugada, le dejan caer en el consejo político estatal, una decisión que lo dejó tambaleante: en 58 municipios habrán de ir a elección interna para decidir a sus candidatos.

Un método selectivo, que les ha dejado amargas experiencias, allí los claros ejemplos de la elección de presidentes estatales y nacionales de ese partido, en 2009, cuando se dieron hasta con la cubeta, se exhibieron sus miserias y lloraron hasta la emoción, cuando sus hermanos terminaban siendo aplastados.

Es cierto lo que dice Víctor Mojica Wences, cuando Armando Ríos Piter le dijo a Ambrosio Soto, «hermano», que hacía falta saber quién era Caín y quién, Abel; el odio entre hermanos es más cruel que entre desconocidos.

Y bueno, en este sólo ejemplo, en el caso de la Tierra Caliente, Mojica Wences se empecina en apoyar a su ex síndico Leobardo Alcántar Santibáñez, no obstante otro hermano de ellos, Francisco Pascual Orozco, le dijo payaso, y que haría mejor trabajo en el circo.

Allá a los lados, el diputado local, Miguel Ángel Albarrán Almazán, oscila su apoyo entre el alcalde de Arcelia, Francisco Sánchez Benítez y, Salvador Mojica Morga, quienes al igual que Mojica Wences, quieren la diputación local, por lo que facto, al no tener el apoyo del grupo del ex alcalde de Pungarabato, por supuesto que le retira su apoyo, y también es posible, que haga todo por aniquilar a Alcántar Santibáñez.

Qué bonita familia, sin duda, la del PRD, que pues bueno, en el PRI no cantan mal las rancheras, allí para el regocijo, el encuentro entre «Rubencito», y Manuel Añorve Baños, dos personajes que enseñan de qué están hechos nuestros políticos y para qué sirven.

La verdad es que por el momento, más vale regresar a los eventos culturales, con aquello de que son cauces para evitar la violencia, y con toda honestidad, en estos tiempos el horno no está para bollos como dicen nuestros dilectos personajes de la Res Pública, y mejor recordemos a nuestro violinista Zacarías Salmerón, en su primer aniversario luctuoso este 28 de enero pasado. Que descanse en paz.

Muy buenos días y feliz arranque se semana.

el Partido de la Revolución Democrática, quien no contento con sus problemas hasta existenciales, en eso de que ya casi ni se encuentra, y hasta con sus profundos conflictos de identidad, con priistas y expriistas en los remos que se deshacen de este barco que amenaza con hundirse, ahora salen con que habrán de irse a elecciones internas para designar a sus candidatos.