COLUMNA

La Jaula de Dios

 Jesús Pintor Alegre

La Visita del abanderado de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador al estado de Guerrero en Chilpancingo y Acapulco este día viernes, en realidad es una lucha comparativa directa con el movimiento de campaña con el presidenciable priista, Enrique Peña Nieto, pues de cierto, con el del tricolor, la seguridad a su persona fue más que exagerada en este mundo de los superlativos.

Ahora, y de acuerdo a los anuncios, El Peje, se asegura que no tendrá ese dispositivo.

Lo que se intenta en este caso, es que la gente pueda tener acceso a su persona, y no como con Peña Nieto, que según las crónicas periodísticas, estuvo tan lejos, que semejaba ser el presidente de la República en funciones, o digamos, quizá, el Papa sin papamóvil, o quizá San Pedro extraviado del Cielo.

Este acontecimiento ha vaciado de perredistas a las distintas regiones del estado para apoyar a su abanderado, así Tierra Caliente, que debe quedarse solo con los priistas y sus broncas, que por cierto, tampoco son fáciles, o como se diría de manera común, miel sobre hojuelas. De todas las que padecen los priistas calentanos, resalta el caso de Gustavo Juanchi Quiñones, sin duda.

Y es que de acuerdo a Yolanda Pineda García, la presunta abanderada aunque sin que haya nada oficial todavía, el exgobernador Rubén Figueroa Alcocer, avala su postulación, lo que de entrada enturbia aún más la situación para el exalcalde de Pungarabato.

 Desconocemos de cierto, si Figueroa Alcocer esté de acuerdo con Yolanda Pineda, desconocemos si Cuauhtémoc Salgado Romero se ha subido a su ladrillo y es por ahora, inalcanzable, pues no está para los amigos y menos para los enemigos, pues la regidora de Coyuca de Catalán, Pineda García ha dicho que lo ha buscado sin éxito.

 Ya el padre de la frase calentana «mándame a la leña, madre», René Rabiela Tapia, dijo ayer que esto, el caso de Juanchi Quiñones, se estaba convirtiendo en una Telenovela con capítulos de grandes suspensos.

Pues la emoción que se siente y los nervios que apabullan, no son para cardiacos. Sin embargo, también ya lo dijo Juanchi Quiñones: nadie lo va a lograr enfermar con todo esto que le hacen, inclusive en ocasiones se le ha notado como que quiere aventar la toalla en muestra de resignación, pues la pelea no parece ser por decisión dividida a su favor, y hasta hay voces que parecen sensatas, que le aconsejan que abandone esta lucha casi fratricida. ¿Qué ocurre con el caso Gustavo Juanchi?, nada que no pueda explicarse.

La cuota de género para el PRI como orden del IFE, con el famoso 40-60, en Guerrero al haber 9 distritos, cuando menos tres pertenecen a mujeres, ya hay dos definidos como tales, una antes de Gustavo Juanchi, y una plaza entregada desde los registros, a una mujer.

Ahora bien, de acuerdo a los reportes, la información que le entregó el exdelegado federal con funciones de presidente estatal del PRI, Víctor Valencia de los Santos, a Pedro Joaquín Codwell, dirigente nacional, es que de los candidatos más débiles en Guerrero estaba precisamente Gustavo Juanchi Quiñones.

Y se escabulló entonces, el nombre de Verónica Muñoz Parra, exsecretaria de Salud en la era de René Juárez Cisneros, y expresidenta municipal de Chilapa. Arrancaron a partir de allí diversas manifestaciones en contra de la decisión, y Gustavo Juanchi recurrió al recurso de impugnación ante el TRIFE.

En un acto que intentó ser salomónico, se decide que entre Yolanda Pineda y Codwell le pide a la coyuquense sus documentos, bajo el criterio que había buscado la candidatura priista a la diputación local del distrito 17, que le dejó a Raúl Ríos Núñez, pero sobre todo, por su condición de mujer y pecando de inteligente, porque es calentana, ya que los reportes recibidos, es que Verónica Muñoz era rechazada porque es de Chilapa.

Los jaloneos siguen y en este momento el caso está simplemente empantanado. Un asunto aparte de gran peso, es que ya están los tiempos encima como coinciden tanto Yolanda Pineda García, y Gustavo Juanchi Quiñones, quien sigue confiando en que la candidatura le será regresada, pues las únicas maneras de que desista, advirtió, es que lo hagan renunciar o morir, algo que no está en sus planes, pues aseguró que piensa vivir 105 años de edad.

¿Qué queda por hacer?, los priistas, esperar, untarse ungüento para las rozaduras, y la gente, tal vez vea en esto un entretenimiento, un tallk show en vivo y calentano, es decir, en corto y con todo detalle.