COLUMNA

El Alacrán

¡PINCHÉ CARRO, PINCHÉ CARRO!

Se acuerdan mis estimados lectores que una semana me la pasé con el Culo pa arriba, resulta que no era la faja de la reina, la china hilaria pensé es el hígado de tanto mezcal ingerido, pues resulta que no fue mi bofe, fue el pinché carro, que traía, un madral de ácaros, pulgas, chinches y un millón de bichos,

 me costó varas el carro, pero con toda esa plaga hasta me daban ganas de incendiarlo, nomás puse mis posaderas en el asiento, y el animalerio, como cualquier diputado tras el dinero, mis nalgas, fueron atacadas a mordidas, por estos cabrones, el mata sanos me dijo que eran bichos que cada vez que me rascaba los trasportaba en mis uñas conduciéndolos a los lugares sanos, el doc me mandó unas medicinas que gracias al Señor inmediatamente me quitó la comezón, por que la realidad ya se estaban portando cabrones me picaban cerquita del hediondo. No se vale soy virgen, soy virgen, ¡Pero síganme picando mas!

Los Quiere Cecilio