COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Interesante se pone la campaña ahora, cuando se suponía que todo iba a ser amodorramiento, juego de cifras, adhesiones baratas, escándalos mediáticos, y algunos por allí, comentaban que hasta atentados a algún candidato, como la quema de camionetas, proyectiles que rozan traseros, y cosas así de maquiavélicas y que debe decirse, ya pasaron de moda.

Pero lo interesante que ahora refulge, es que este 1 de julio, de cierto, ya hay a quien heredarle la estafeta, y es esa generación que parecía adormilada, y cargada de indiferencia porque el político, simplemente se había convertido en un ser de una dimensión extraña, que practicaba un juego egoísta, y cargado en su alter ego, y su propio día del juicio final.

No es que ahora haya cambiado la escena, no es verdad que los políticos ya sean confiables, tampoco se dice que en verdad hayan evolucionado, que hagan una campaña de vanguardia, no por supuesto, los políticos siguen perteneciendo a la era jurásica, no aportan nada nuevo ni encienden.

Aquí en lo corto, ¿hay algún candidato que en realidad encienda a la gente?, la verdad es que hay muchas dudas.

 Hace tiempo el dirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, había dicho que existían candidatos de papel, en referencia a aquellos que sólo salían en los periódicos, y bueno, ahora lo vemos, en los boletinotes en que se han convertido algunos medios.

Se ha sumado fulano y zutano, del PRI se han ido al PRD, o del PAN al PRD, o en las mezclas que usted guste y mande, parece todo resumirse en la lucha mediática, con notas de cualquier cosa. Aseguran por un lado que la candidata del PRI a la diputación federal, Silvia Rivera, entusiasma a la gente… ¿debemos creerlo?

Que los perredistas van creciendo, ¿pero por qué la gente debe sumarse a un entusiasmo que no sienten?, no, lo interesante de esta campaña, es que la gente se está metiendo, pero para protestar, sólo hay que darnos una vuelta por las redes sociales, en los comentarios que deja la gente en las páginas virtuales de los periódicos. Y no se habla sólo de los jóvenes, hay una fuerza de grandes dimensiones que catapulta la gente misma, esa que amenaza con reventar en cualquier momento.

Hay que ser precisos a 14 años de la masacre de los 11 campesinos en el Charco, y que el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, se pronunció a favor del proyecto de Andrés Manuel López Obrador, como para tapar el agujero de aquel acontecimiento que se dio durante su periodo gubernamental siendo ínclito miembro del PRI.

Los políticos están siendo rebasados, y la respuesta de todos esos vicios se dará sin muchas vueltas, este 1 de julio, que debe tomarse como un parteaguas generacional.

No hay que dudarlo, pues los partidos políticos y sus miembros, siguen sumidos en sus costumbres arcaicas, apoderados de una riqueza que se está difuminando. Políticos incongruentes que se colocan un armazón de moralidad falaz. ¿De qué estamos hablando en esta Jaula de Dios?, es simple, es la gente politizada, enterada, sin importar su condición social y hasta cultural, este 1 de julio va a hablar.

Hay quienes traducen esto como una explosión social, algo así como una revolución en silencio, una revuelta de ideas y de inconformidades que habrán de expresarse de una manera sui géneris.

Tal vez haya quien se atreva a decir la forma en que sucederá, pero no hay certeza, ya los jóvenes han puesto el ejemplo y la gente mayor no se ha quedado callada, empieza a decir en un cato hasta de desbocamiento que como se explica, resulta interesante, en verdad.