viernes, 8 de junio de 2012

COLUMNA

Soy 132 y los EmPEÑAdos
en ser mayoría en México

Con eterna gratitud y aprecio en vísperas de su cumpleaños a René Juárez Cisneros.

Efraín Flores Maldonado*

En democracias que se dibujan como «Maduras», la información política disponible, es «Simétrica» y en tal virtud los electores al optar por una determinada candidatura partidista, lo hacen de manera reflexiva conociendo realmente perfiles y propuestas. Los partidos políticos en esas sociedades, son fuertes unos y débiles otros, porque en cada proceso las preferencias electorales los ubican jerárquicamente por el lugar que ocupan en la estadística electoral dibujándose todos como participantes y «competitivos».
La ciencia política considera al partido triunfador en una elección presidencial, como dominante y si se mantiene en el poder en las 2 elecciones presidenciales siguientes, se proyecta como partido hegemónico. Eso precisamente pasaría en México si el PAN ganara la elección presidencial del próximo 2 de julio y a ello se debe la esperanza y la desesperación del partido acción nacional y su candidata. Lo mejor que podría pasar en México es que en esta elección se revele un mayor grado de cultura política de nuestros electores, votando en total estado de conciencia y con plena libertad por el partido y candidatos de su preferencia. Bien lo ha dicho el español José Ortega y Gasset que «La cultura política es la mayor riqueza de los pueblos», y yo agrego que La cultura política, tiene contenidos esencialmente plurales . Por eso no debe incomodar el grito repentino de los jóvenes de la Ibero que irrumpen en una coyuntura del proceso electoral mexicano. Lo importante de la rebelión estudiantil, será que logren influir en la vida democrática de México, sobre todo si precisan específicamente sus demandas y proceden a ir a las urnas con su credencial para votar en libertad logrando influir decisivamente en la elección presidencial. Mientras pincelan en dibujo completo sus exigencias políticas y democráticas, los jóvenes ya están logrando un primer triunfo al detonar motivos constructores de una nueva conciencia política frente al presente. Seguramente seguirán interesando a otros sectores sociales, pero lo significativo será que logren ponerse en movimiento manteniendo su autonomía, su diversidad y la distancia necesaria con los partidos políticos. No debemos olvidar que las comunidades universitarias carecen de uniformidad, incluida la académica; su sistema óseo está integrado por la diversidad, el libre albedrío, la universalidad y sobre todo la libertad científica e intelectual. La libertad es movimiento, pero esencialmente, pensamiento crítico. Por eso, es lógico pensar que en todas nuestras universidades públicas y privadas, existen simpatizantes de todos los partidos, y también en este momento de todos los candidatos presidenciales. Entonces es una falacia que en la Ibero nadie simpatiza con EPN. Por eso será muy difícil que el movimiento «Yo soy 132» se consolide como una tendencia total en favor o en contra de algún candidato presidencial. Una posición así los deslegitimará y los llevará a la confusión, al caos y finalmente a la extinción como esperanza real de una deseable y posible transformación democrática. Por unos días más seguiremos viendo y oyendo intentos oportunistas de usar a los jóvenes y manipularlos. Estoy seguro que finalmente el espíritu de esa inteligente juventud se impondrá y nos sorprenderán antes del primero de julio con un catálogo temático preciso, crítico, claro y visionario de sus demandas democráticas y políticas en las que personalmente me gustaría ver planteamientos de mejora en la calidad educativa universitaria y de fortalecimiento económico y tecnológico para dotar de calidad a la educación y a la investigación científica, porque sin ellas cualquier democracia es de oropel. Creo también que desde las cúpulas electorales e ideológicas del PRI, este movimiento estudiantil los ocupa y los preocupa, pero no logrará colapsar su estrategia general, porque aun influyendo con votos contarios al tricolor, no podrán ser tantos que trastoquen la ventaja de EPN. El PRI cuidará las formas y administrará su ventaja estable, porque este partido no aspira a ser TOTALITARIO, sino simplemente MAYORITARIO. El grito concientizador de soy 132 beneficiará a todos los partidos y candidatos porque los votos que obtengan serán auténticos y no producto de la manipulación. El PRI y EPN, solo están emPEÑAdos en triunfar por una mayoría de votos, en un escenario que será más crítico, plural y competitivo. Es todo.

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