lunes, 11 de junio de 2012

POLICRÓNICA

Farsante….Desaparecerse unos meses y venir a sorprender a los ciudadanos tanto en lo público y privado, de que se fue a estudiar y ya viene con un «doctorado», sin duda se trata de una farsa, por ello a muchos les causa indiferencia y otros risa.
Los guerrerenses enfrentamos estoicamente todos los intentos de engaño por parte de los políticos. Algunos, viejos con nuevas mañas y otros jóvenes con viejas mañas. «El fin justifica los medios», argumentan algunos, otros de plano ni eso. No podemos guardar silencio ante estas ofensas a la inteligencia colectiva, porque hacerlo sería convertirnos en cómplices de estos truhanes sin vergüenza, ni escrúpulos. Por ahí anda un candidato a diputado federal que finca su aspiración en puras falsedades y abusos de poder, sin contar con atributos propios como ser humano, o como hombre público sensible. Ese joven con piel gastada se llama Jorge Salgado Parra, hijo de Jorge Salgado Leyva, aquel que hace muchos años dijo que Ángel Heladio Aguirre Rivero jamás llegaría a ser gobernador, porque era «un tibio» y que ahora gasta a manos llenas el dinero del gobierno del estado para imponer a su hijo como diputado federal, por el séptimo distrito, cuando la sociedad guerrerense está cansada de ese tipo de políticos. Jorgito se fue a España un año y regresó autonombrándose «Doctor». Por supuesto que el doctorado de Jorge Salgado Parra es una farsa, por razones muy sencillas de explicar. Aquí en México y en Estados Unidos, un doctorado tiene un proceso muy riguroso, que a leguas se nota que Jorge Salgado Parra no tiene la capacidad, ni siquiera la edad para ostentar un doctorado bien sustentado. Los estudios de doctorado implican, en primer término, el título de licenciatura, después el de maestría, con su respectiva tesis y examen de grado, con el requisito de que el trabajo de investigación del doctorado sea en verdad una novedosa aportación en cualquiera de las disciplinas científicas o humanísticas, con la vigilancia de un grupo de sinodales y asesores de tesis doctoral, que revisan periódicamente el trabajo del aspirante a doctor, lo orientan y le hacen observaciones que deben ser atendidas por el estudiante-investigador. Para hacer una maestría y después un doctorado, mínimo se utilizan cinco años, si el estudiante es casi un genio –cosa que Jorge, para nada posee-. En seis meses o un año, jamás se podrá realizar un doctorado, porque además, es requisito dominar por lo menos dos idiomas, aparte del materno. Y si le preguntamos algo en inglés o en francés a Salgado Parra, seguramente nos va a contestar «juai de rito»? Ahí está el engaño, la «tomadura de pelo» de Salgado Parra. Él se fue unos cuantos meses a la Universidad Complutense de Madrid y estudió un curso o diplomado, que en el sistema educativo español se denomina doctorado, pero que nada tiene ver con un doctorado estudiado en México o en cualquier otra universidad de América. Luego entonces, Jorge Salgado Parra sólo puede ser llamado «doctor» en España, pero no aquí, y los que en verdad han merecido –con esfuerzo y dedicación- el título de doctor deberían protestar públicamente, exigiéndole que muestre su trabajo de investigación, que demuestre en una conferencia magistral sus altos conocimientos en cualquiera de las áreas del derecho, pero no, Jorge Salgado Parra busca afanosamente ser diputado federa por el séptimo distrito, a pesar de que carece de todo mérito y capacidad, como ha quedado demostrado con su comportamiento público y privado. Es larga ya la lista de «examigos de Jorge», integrada por algunos jóvenes que en su momento creyeron que Salgado Parra nada más era feo por fuera y que pronto se percataron de que es aún más feo por dentro. Los métodos utilizados por los Salgado Parra son los peores que existen: la compra de votos y de conciencias; el tráfico de poder para «blindar» la candidatura de los «periodicazos» –vergüenza aparte para el gremio-; un discurso «ñoño», falso remilgo de Angel Heladio Aguirre Rivero. Bajo estas circunstancias, creemos que es más doctor el «doctor Simi» que Jorge Salgado Parra, porque por lo menos la botarga bigotona alcanza a hacer reír a los transeúntes, pero a Jorge Salgado Parra ni para eso sirve…Falsos…Ya que estamos hablando de farsantes, pues hay otros que cobran con ese papel los siete monitos que dicen que son consejeros del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG), encabezados por el enano no solamente en lo físico, sino también de cerebro, César Gustavo Ramos Castro y lo secundan Jesús Hernández Cabrera, Arturo Pacheco Bedolla, J. Inés Betancourt Salgado, Jorge Alberto Sánchez Ortega y Raúl Calvo Barrera, quienes por casi nueve años se la han pasado simulando de que trabajan y nada de propuestas inteligentes, concretas y de vanguardia para mejorar la democracia, por el contrario se han prostituido, avalando el padrón electoral que hasta este momento ya deberían tener su propio instrumento para evitar elecciones cuestionadas y no estar dependiendo de otros organismos. Pero como los siete consejeros son perezosos y sin iniciativa, comodinamente utilizan el padrón que elabora el Instituto Federal Electoral y como si fuera de ellos, anuncian pomposamente que habrán de votar para las elecciones locales para elegir 28 diputados locales uninominales y 81 presidentes municipales, serán 2 millones 343 mil, 145 ciudadanos, pero ahora comenzaron las dudas, que podría haber hasta 200 mil votantes «golondrinos», y no está descabellada la aseveración, porque en este espacio siempre sostuvimos de que los 160 mil votos de más que tuvo el ahora gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, en los comicios del 30 de enero del 2011 no eran los que tanto presumió el «Movimiento Ciudadano, Amigos de Angel», que mal dirige Raúl Salgado Leyva, quien definitivamente ha sido un vividor del erario pública, no sabe trabajar, pero si cobrar, al igual que los siete consejeros del IEEG, tanto que ya fue corrido de subsecretario de Educación Guerrero. Por su pésimo trabajo de los consejeros ahora se comienza a cuestionar de que hay unos 200 mil votos «golondrinos» que solamente vienen hacer «turismo electoral» de otras entidades federativas del país, para beneficiar a ciertos candidatos. Desde la elección de gobernador el 30 de enero del 2011, siempre tuvimos nuestra duda, que un movimiento recién creado, sin trabajo de por medio, gandallamente se adjudicó 160 mil sufragios, cuando ni siquiera han hecho una labor, cuando en realidad fueron «golondrinos» y gracias a estos muchos «Amigos de Angel», tuvieron empleo en el primer año y otros continúan cobrando sin laborar. En esa fecha, los perredistas nunca protestaron, porque fueron beneficiados con este tipo de votantes, pero ahora que está en riesgo de que pierdan muchas posiciones, sale a relucir de la existencia de esos votantes, por ello exigen que se investiguen a esos votantes que no son guerrerenses. Pero lo que tienen que hacer las autoridades electorales del IEEG, es porque carecen de un padrón electoral propio, pese a que llevan cerca de nueve años cobrando solamente, pero nada de propuestas para que haya una verdadera democracia en Guerrero. Esta debe ser una exigencia de los representantes de los partidos políticos en el IEEG, a fin de que el estado de Guerrero vaya a la vanguardia con respecto al resto de las entidades federativas del país. Hasta esta fecha, tenemos a unos falsos redentores de la democracia guerrerense, cuando en realidad son unos verdaderos cínicos, a quienes el pueblo debería enjuiciarlos y exigirles que devuelvan todo el dinero cobrado en casi nueve años, porque si les hacemos una auditoría, nos salen debiendo. Emplazamos a César Gustavo Ramos Castro, Jesús Hernández Cabrera, Arturo Pacheco Bedolla, J. Inés Betancourt Salgado, Jorge Alberto Sánchez Ortega y Raúl Calvo Barrera que le digan a los guerrerenses que hicieron durante casi nueve años, pues nada, estuvieron vegetando, simulando que trabajaban a favor de la democracia. Tan cínicos burócratas que nunca propusieron al Congreso Local algunas reformas electorales, porque nunca les interesó hacerlo, porque son unos vivales del erario. Tan inútiles que nos resultaron, que ni siquiera pudieron lograr que algún gobernado en funciones les construyera su propio edificio al IEEG, para que ya no sigan pagando renta cara, pero no lo hicieron porque el presidente del organismo se lleva una buen dinero por concepto de «diezmo». Eso demuestra que los siete consejeros son unos incapaces para gestionar un edificio que pudieron haber logrado para independizarse, pero resultaron ser unos verdaderos holgazanes que deberían tener vergüenza estar cobrando un salario que no merecen. Por lo tanto no trascendieron como verdaderos democráticos, sino como unos verdaderos holgazanes y mantenidos…Militarización…Ahora resulta que el actual gobernador perredista, trata de militarizar a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), luego de que casi diez meses ignoró su renovación y peor en pleno proceso electoral trata de imponer a un militar, que desde ahora les está exigiendo a los diputados que le aprueben su propuesta. La semana anterior se cuestionó que la FEPADE estaba acéfala, por ello hasta el fin de semana, reaccionó el gobernador del estado, el perredista Angel Heladio Aguirre Rivero y ya propuso una terna de relleno, pero ya va con dados cargados para su candidato, como ya es costumbre y los diputados de la LIX Legislatura Local obedecen a ciegas. Hasta donde sabemos, la terna la conforman Jesús Zamora Muñoz, el propio ex fiscal electoral Luis Alberto Montes Salmerón y Lilia Nava Gregorio. Pero de estos tres, solamente dos al parecer asistieron al Congreso Local a exponer su programa de trabajo. Es puro teatro para nombrar al nuevo fiscal, porque Aguirre Rivero ya está imponiendo a Jesús Zamora Muñoz, los otros para ocupar el cargo, Luis Alberto Montes Salmerón no se presentó a dar su programa de trabajo porque tiene un amparo federal para que se le ratifique en el cargo, y Lilia Nava Gregorio es propuesta del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jesús Martínez Garnelo. Se sabe que Zamora Muñoz es originario de Iguala de la Independencia, realizó sus estudios de primaria en Ciudad Altamirano, secundaria y preparatoria en Petatlán. En 1996 entró al Servicio de Justicia Militar, y desde entonces ha hecho carrera en las fuerzas castrenses, por lo que ahora tiene el rango de mayor de justicia militar y licenciado «en el Ejército y la Fuerza Aérea». Ya veremos que hacen los dirigentes de partidos, con esta propuesta de militariza a la FEPADE, cosa que desde ahora nosotros condenamos, que las instituciones estén manejadas por militares, por muy capaces que sean, son dependencias para civiles…Frase…»Sé grande. Sé fuerte y enséñate como los héroes, a convertir los imposibles en acciones, en hechos. Que es posible doblar la adversa realidad en materialidad concreta». J. Torres.

2 comentarios:

  1. No tengo no idea quien seas pero en la ironía de tus palabras se demuestra la soberbia y la falta de profesionalismo que deben distinguir a los que escriben en un diario, si no tienes argumentos para hablar de un tema basándote en otras cosas que no sean descalificaciones, es que estoy seguro de que seguramente eres de los que también buscan que se te pague para hablar bien de las personas, ojalá y pudieses tener un poco de ética y realizar un ejercicio de autocrítica, tienes licenciatura en periodismo ? O en ciencias políticas? O eres abogado ? O que criterio utilizas para juzgar a las personas??? ....

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  2. ay si defiendo a mi macho jorkiko salado parrandas, sabes que todo lo que se dice de este verdadero FARSANTE y OPORTUNISTA loco de poder es VERDAD,aunque le duela a sus jovenes seguidores que muy pronto se daran cuenta de la clase de hombre que es este tipejo nacido en cuna de oro.

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