viernes, 13 de julio de 2012

COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

-HISTORIA DE DELINCUENTES Y TRAMPOSOS/II

El cinismo es la carta de presentación de sátrapas enquistados en el poder emanados del partido político más corrupto de México, quienes además han hecho de la corrupción y la desvergüenza su ideología. Y es en el poder cuando más asoman sus abominables actos de desfachatez.

El intercambio del poder para satisfacer sus ansias de poder, su ambición por los lujos, las mujeres y el dinero, es causa común entre los políticos del PRI quienes se ríen en cuanto pueden de la sociedad y en especial de los capitalinos.
 Entre Mario Moreno Arcos y Héctor Antonio Astudillo Flores, se ha repartido el dinero que pertenece a los capitalinos.
 Después de más de siete años que han permanecido manejando el presupuesto de Chilpancingo, está ciudad está al borde del colapso. Son cientos de hectáreas de áreas verdes que han pasado a manos de estos siniestros personajes. No hay espacios de recreación y esparcimiento, porque los dos ex alcaldes se los han agenciado con el contubernio de las autoridades. Son miles de pesos que no aparecen producto de los «permisos», que las dos diversas administraciones han otorgado a comerciantes de la Calle Zapata del Centro de la ciudad.
 A los capitalinos se les ha privado de una calle que les pertenece, porque las ambiciones desmedidas de la triada son incalculables.
 Ahora bajo el mandato de Tulio Samuel Pérez Calvo, de negros antecedentes en los diversos cargos que ha ocupado en la Administración municipal y estatal, la situación no ha cambiado para la ciudad de Chilpancingo. Son millones de pesos que se adeudan a la banca, gracias a que la corrupción ha sido su prioridad.
Tulio Samuel Pérez Calvo, es primo de la esposa del ex alcalde de Chilpancingo, Héctor Antonio Astudillo Flores, y fue tesorero en la administración del ahora diputado local.
Es fiel seguidor de su política: obras de mala calidad, falta de transparencia de los recursos, corrupción, violencia, saqueo, etc.
Ahora de la mano, Tulio Samuel Pérez Calvo y Mario Moreno Arcos, sin que las autoridades le hayan dado posesión como alcalde de Chilpancingo, andan inaugurando y dando inicio a tantas otras obras. No simulan la desvergüenza.
El presidente interino de Chilpancingo Tulio Samuel Pérez Calvo, no se ha distinguido por sus buenas obras, y si Mario Moreno Arcos, las avala, es que también es dado a realizar chapucerías con sus obras.
Ahí está el Puente de «El Capricho», que a unos días de inaugurado presenta graves desperfectos que se traducen en hoyancos.
 Ahí está el Puente de la comunidad de Petaquillas que se colapsó y que se tuvo que reparar con dinero del pueblo, sin que a la empresa se le obligara a pagar.-

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