jueves, 19 de julio de 2012

COLUMNA

El Grillito Sin Censura

Alfonso Cerdenares Domínguez

—Seguramente es un «plan con maña» la destitución de Aurelio Clemente Montor.—Hay un cabo suelto que la PGJE no ha aclarado.

SEGURAMENTE ES UN VERDADERO «PLAN CON MAÑA» LA DESTITUCIÓN DE AURELIO CLEMENTE MONTOR, que ha hecho la Procuraduría General de Justicia del Estado, PGJE, del responsable de dar seguimiento al juicio de procedencia promovido contra el alcalde de Tlapa, Willy Reyes Ramos, a partir de su presunta autoría intelectual en el asesinato del diputado federal Moisés Villanueva de la Luz; máxime ahora que, a decir de Marco Antonio Leyva Mena, y está en la etapa final;
lo peor de todo es que, Clemente Montor era el encargado de recibir las notificaciones y aportar los elementos que se requerían en el juicio de desafuero en contra de Reyes Ramos que, hace un tiempo, vociferó a los cuatro vientos que la justicia nada le haría; al parecer, tiene razón, con esta actitud de la PGJE da a entender que el aún alcalde de Tlapa de Comonfort saldrá bien librado del asunto, pese a que hay dos que tres autores materiales del crimen de Villanueva de la Luz y de su chofer, Érick Estrada Vázquez, lo señalen directamente como el autor intelectual y de pagar 300 mil pesos por su «desaparición»; sin embargo, HAY UN CABO SUELTO QUE LA PROCURADURÍA DE JUSTICIA NO HA ACLARADO: La presencia de otra persona, presuntamente una mujer, que acompañaba a los ahora asesinados, en el momento en que fueron «levantados» por sus victimarios; el 19 de septiembre de 2011, días después de haber sido encontrados los cadáveres del diputado 500 y su acompañante, la Revista Proceso publicó que «las procuradurías General de la República (PGR) y General de Justicia del estado (PGJ) investigan el paradero de una tercera persona que viajaba con el diputado federal Moisés Villanueva de la Luz y de su chofer Erick Estrada, el pasado 4 de septiembre (de 2011), cuando desaparecieron luego de asistir a una fiesta en la región de La Montaña guerrerense. De acuerdo con fuentes de la PGJ que pidieron el anonimato y con documentos a los que Apro tuvo acceso, se trata de una mujer que estuvo presente en la fiesta del diputado local Javier Morales Prieto, en Tlapa de Comonfort, donde presuntamente se abordó el tema de la selección de candidatos a puestos de elección popular en la región de La Montaña»; luego vino lo de la solicitud de desafuero ante el Congreso del Estado, sitio donde se «empantanó» el asunto y ahora, cuando presuntamente «ya está en su etapa final», viene la destitución de Aurelio Clemente Montor, como director general jurídico consultivo de la PGJE, con lo que se deja sin representación jurídica a la familia del diputado asesinado aunque, se dice, que la Comisión Instructora del Congreso Local «ya agotó la etapa de alegatos en el juicio de referencia y se alista para redactar el dictamen»; en fin, esperemos que todo se resuelva conforme a derecho y que la destitución de Clemente Montor no sea una treta para dejar impune el artero crimen; no obstante, esto n o sería raro en uno de los países más corruptos como el que los mexicanos tenemos y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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