COLUMNA

Angel H. Aguirre Rivero

y la neutralidad electoral *

 «Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas buenas leyes», Aristóteles.

 Mario García Rodríguez

Jamás en la vida política moderna de la entidad, gobernante alguno fue tan irrestrictamente respetuoso de un proceso electoral, como Angel Heladio Aguirre Rivero, porque todos los guerrerenses fuimos testigos de que el mandatario estatal durante los 90 días que duraron las campañas se mantuvo al margen del proceso.

 «Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas buenas leyes», Aristóteles.

Desde que entró en vigencia el período de campaña, Aguirre Rivero, cumplió con abstenerse de participar. No apoyó a ningún candidato, ni intervino ante su partido, -PRD- en favores para nadie.

Mantuvo una conducta ejemplar, con una actitud muy madura, respetuosa y honesta. Y sin temor a equivocarnos, hoy el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, es un ejemplo de neutralidad oficial frente a la decisión de los ciudadanos de elegir a sus representantes legislativos y municipales.

El mandatario instruyó a todos los funcionarios de su gobierno ha ser respetuosos de la ley, conminándolos a abstenerse de intervenir en el proceso, utilizando las estructuras del gobierno en favor de x o determinado candidato De esta forma, Aguirre Rivero, volvió a dar muestra de su madurez política y de su sentido responsable frente a la Ley.

 Los guerrerenses están orgullosos de la forma de actuar de su gobernante, por no caer en la tentación de «ayudar» a fulanito allanándole el camino o llevándolo de la mano para ganar un puesto de representación popular. Ahí están los resultados electorales que son la decisión del pueblo, de los partidos y de las instituciones encargadas de realizarlos, por un lado, por el otro, está la férrea determinación de Aguirre Rivero de contribuir con su respeto a la ley, al perfeccionamiento de la democracia.

Esta ejemplar actitud del mandatario guerrerense nos lleva a la conclusión de que en el futuro todos los funcionarios deberán de actuar en apego a la ley para darle credibilidad a las instituciones encargadas de realizar los procesos electorales. - «Oír lo que no se oye, es una disciplina necesaria para. ser un buen gobernante».

 Cuando un gobernante como Aguirre Rivero ha aprendido a escuchar atentamente los corazones de las personas, a escuchar sus sentimientos no comunicados, las penas no expresadas y las quejas no proferidas, puede esperar inspirar confianza en su pueblo, comprender cuando algo está mal y satisfacer las verdaderas necesidades de sus ciudadanos, como en esta ocasión fue su neutralidad electoral. garciarodriguezmario@yahoo.com