martes, 3 de julio de 2012

COLUMNA

La Jaula de Dios


Jesús Pintor Alegre


De entre tantas expresiones que se soltaron ayer, hay una muy recurrente en las redes sociales que dice muy claramente en cómo un sector de la población ve el triunfo del priista Enrique Peña Nieto: «nos espera una vida de telenovela», con un cuadro donde el gobierno será Televisa y todo lo que diga será ley. Al menos es lo que se sustrae en todo el show que nos espera por vivir.
Y bueno, hay que repuntar que finalmente lo que nos espera se pinta a partir de que no se pudo demostrar esa gran diferencia que tanto se había manejado de hasta 25 puntos entre Peña Nieto y López Obrador, se entiende que estaba inflado de tal manera, que sólo se pudieron mantener 7 puntos, de acuerdo a los resultados preliminares.
Es claro que este gobierno será histriónico, un corte poco agradable para un país que se deshace de entre las manos de los propios mexicanos. Va a ser imposible detener las expresiones en las redes sociales, y se observa, al menos así a lo pronto, que este gobierno, el de Enrique Peña, será el más caricaturizado, y eso ya se ve desde estos momentos y despuesito de que se supieron los resultados.
Se cree que quienes darán la explosión social no será el siempre inquieto Andrés Manuel López Obrador, sino los jóvenes que ya desde ayer lunes se reunieron en la famoso y desafortunada estela de luz, para protestar por los resultados, el pueblo no tiene el gobierno que merece, y dejaron escurrir, que sigue siendo la llamada oligarquía.
De cierto se observa un gobierno difícil a Enrique Peña Nieto, por supuesto que no será un gobierno como miel sobre hojuelas, de ninguna manera. Y así mismo se han soltado preguntas tales como ¿donde están los millones y millones de seguidores de Enrique Peña Nieto?, y vuela una interrogante más, ¿dónde están esos simpatizantes salinistas y masoquistas cuando no se les vio festejar en el Ángel de la Independencia?
Un asunto más de esta complicación que nos espera, es que en el Congreso de la Unión, el gobierno federal no tendrá mayoría, y bueno, con la fina idea de enredarle el gobierno mismo, y por venganza o por justicia o más allá, por el bien de su democracia, es posible que todas las propuestas del Ejecutivo o de menos, la mayoría, se van a estampar con un muro.
Y bueno, este país seguirá sin avanzar, seguirá siendo un país del subdesarrollo, se presume que ya sin violencia ni barbarie porque el PRI sabe cómo tratar el asunto de acuerdo a sus viejas costumbres, ya practicadas desde los tiempos oscuros de Durazo Moreno, José López Portillo, Salinas de Gortari, o más allá, de Gustavo Díaz Ordaz.
La combinación no es nada agradable: un país de risa y de escenas actuadas en medio de toda esta desolación. Se habrá de ver de qué está hecho realmente Enrique Peña Nieto, pues el hecho de que pudiera ser el presidente de México, no quiere decir que tendrá todo el poder. Va a ser una gran prueba, real, cruda, vertical.
Algunos apuestan que ha regresado la versión priista de Vicente Fox Quesada, quien fue tan folclórico, y con una debilidad política tal, que la lluvia mordaz a su persona se dio de manera insistente. Esto que no suene a chiste, pero a partir de todo lo que envolvió a Peña Nieto, tras la visita a la Feria Internacional del Libro, parece que viviremos un mundo de puro chiste.
Esos comentarios mordaces que se dieron a la persona del virtual presidente de la República electo, amenazan con reproducirse de una manera profusa, viviremos pues un país de Pepito y ridículos gallegos, donde la vida real será de telenovela, los temas serios y delicados, los podrían discutir Polo Polo y Jorge Falcón.
Los asesores del estado podrían ser Paty Chapoy o Daniel Bisogno, o tal vez Laura Bozo o hasta Rocío Sánchez Azuara, todo ello, al menos en el amago y el cuadro de la promesa que se observa desde ahora, que será tema de escarnio en un país que lastimosamente seguirá hundido.
¿Por qué nos habremos de permitir eso?, ya también alguien por allí lo decía en las redes sociales, sin exigirles que estén de acuerdo con un gobierno que si bien hubo millones que lo eligieron, y que hubo al contrario, millones que lo detestan, lo que aquí hace falta es el trabajo de la gente, de nuestro pueblo, de todos en conjunto, que es difícil con gobiernos que llegan con compromisos, es cierto. Pero es peor cuando no se intenta.
Al pueblo le han pisado la sombra, como se dice coloquialmente cuando se habla de burla y abuso, y bueno, lo sigue tolerando, como que no terminamos por redondear la guía del desarrollo, pero allí seguimos, regodeándonos con el baile de los diablos, hasta el día del juicio final.

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