COLUMNA

Alejandro Dumas

Apolinar Castrejón Marino

El 24 de julio de 1802 nació uno de los más grandes novelistas Alejandro Dumas (Dumá), que escribió grandes relatos de ambiente histórico, amenizados con intrigas y duelos, entre los que se encuentran «Los tres mosqueteros», «El conde de Montecristo» y «El Hombre de la Máscara de Hierro».

Fue autor de 257 volúmenes de novelas, viajes y memorias, y de 75 obras de teatro. La mayoría, resultaron excelentes argumentos, y han sido llevados como guiones al cine con resultados muy productivos.

Muchos de los grandes escritores, tienen en común el talento e ingenio, expresado en frases, sentencias y alocuciones de maravillosos contenido. Veamos el ingenio y sabiduría de Dumás, expresado en sus obras:

¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto de la educación.

La mujer es como una buena taza de café: la primera vez que se toma, no deja dormir.

Para toda clase de males hay dos remedios; el tiempo y el silencio.

No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo.

Creemos, sobretodo porque es más fácil creer que dudar, y además porque la fe es la hermana de la esperanza y de la caridad.

No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.

Si dais la impresión de necesitar cualquier cosa no os darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.

La vida es fascinante: sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas.

El infortunio es necesario también para descubrir ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana.

Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?

Cuando el amor desenfrenado entra en el corazón, va royendo todos los demás sentimientos; vive a expensas del honor, de la fe y de la palabra dada.

El tema del amor es recurrente en otros escritores de todos los tiempos. Demos una mirada a estos inspirados:

El poeta portugués Fernando Pessoa dijo.

Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.

Mientras que la misionera de origen albanés naturalizada india conocida como Madre Teresa de Calcuta prefería decir.

Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.

La Escritora francesa Amandine Aurore Lucile Dupin, baronesa Dudevant, quien ocultaba su condición de mujer y firmaba como George Sand decía.

En un beso, sabrás todo lo que he callado.

El poeta chileno Neftalí Ricardo Reyes Basoalto quien adoptó el seudónimo de Pablo Neruda, decía.

Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.

El filósofo y escritor indio Rabindranath Tagore escribió.

No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.

Por su parte, la escritora francesa Françoise Sagan dijo que.

Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... yo no sé

qué te diera por un beso.

Y finalizamos con el escritor argentino Jorge Luis Borges, quien dijo.

Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender.