COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Dominguez

—Se vislumbra un futuro nada prometedor para el pueblo trabajador.—No creemos que los diputados, los senadores, tengan la intención de analizar la Reforma Laboral. Ahora que los traidores del pueblo han reconocido la compra de la Presidencia de la República.

SE VISLUMBRA UN FUTURO NADA PROMETEDOR PARA EL PUEBLO TRABAJADOR; evidentemente, como ya lo ha vociferado en más de una ocasión el muñeco ignorante de plástico, Enrique Peña Nieto, la Reforma Laboral viene y va contra todo aquel empleado o asalariado al servicio de un patrón, sea persona física, moral o gubernamental; aunque se diga que la tal Reforma viene a fortalecer a la economía mexicana, la verdad es que solamente vigoriza a los más poderosos, a las grandes empresas, a los consorcios que prácticamente se han adueñado del país; a eso le apostamos muchos mexicanos durante los comicios electorales del pasado 1 de julio y volvimos a caer en lo mismo: la coacción del voto a favor del otrora llamado «partido aplanadora»; ahí fue donde demostramos el verdadero nivel educativo del país, la falta de reflexión y capacidad de análisis que tenemos la mayoría de los mexicanos, de otra forma, el resultado habría sido distinto; ahora, ya ni llorar es bueno; inevitablemente, la Reforma Laboral va contra el grueso de los trabajadores mexicanos, que se encuentran sumidos en la vil corrupción, una de las más ciegas de las que se tenga memoria, donde lo mejor son las palancas, el amiguismo, el compadrazgo, el chantaje, para «sacar» adelante cualquier asunto; NO CREEMOS QUE LOS DIPUTADOS, LOS SENADORES, TENGAN LA INTENCIÓN DE ANALIZAR plenamente la flexibilización de los criterios de contratación y despido de trabajadores que conlleva la «nueva reforma»; tampoco habrán de detenerse a revisar su contenido en cuanto a la existencia de las juntas de Conciliación y Arbitraje, mucho menos a reflexionar las condiciones para otorgar prestaciones sociales, o los que comprometen añejas conquistas sindicales, como la revisión del derecho de huelga y la autonomía sindical, entre otros; seguramente seguirán abonando en el corporativismo, en las dirigencias plegadas y amafiadas con el patrón, de eso no hay duda; al gobierno no le interesa el bienestar de los trabajadores, al buró político, lo único que le importa –como diría el nefasto y espurio presidente aún en funciones, Felipe Calderón –es «vivir mejor», pero solamente ellos y sus familias; a los demás que nos «coma el mostro», como diría un conocido, cada que lo encontramos deambulando por la calle; se dice que las dirigencias sindicales, pseudodemocráticas e institucionales, están poniendo el grito en el cielo, porque ven amenazado su coto de poder y no por el hecho de nunca democratizar la organización que maldirigen, pues sienten que se les irá de las manos la gallina de los huevos de oro, de la que han vivido ostentosamente durante los últimos años, ahí es por donde debemos de iniciar las revisiones, no en detrimento de la vida de los empleados, sean de gobierno o particulares; no es posible que sigamos viviendo una situación como ésta, pues somos los trabajadores quienes le damos vida económica, política y social al país; por ende, debemos de luchar juntos por tener una vida mejor y no solamente unos cuantos… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com