COLUMNA

¿Calidad de la educación?

Apolinar Castrejón Marino

Pues el año lectivo 2012-2013 aún no ha empezado completamente, con todo y las promesas de los maestros de que «ahora sí» van a cumplir con 200 días de labores, y también a pesar de los amagos y amenazas de las autoridades del ramo que dijeron que «ahora si» van a sancionar a los maestros flojos e incumplidos.

Otro año perdido, es otro año que nos acerca a la decadencia como sociedad, pero nadie pone de su parte el esfuerzo que se necesita para superar nuestra pobreza de capacidades y de preparación para el trabajo.

Y es que a nivel nacional se dieron a conocer recientemente las carreras y profesiones mejor pagadas en la actualidad. Ahí nos enteramos que de acuerdo con el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo, en primer lugar se encuentran los pilotos Aviadores y Navales con un sueldo regular de 21,092 pesos mensuales.

Se clasifica en este grupo las carreras de nivel licenciatura que preparan profesionistas con conocimientos para la conducción de aeronaves, tomando en cuenta los procedimientos establecidos y contemplando los más altos índices de seguridad.

Sigue en el orden de mejores sueldos, la Ingeniería en Minas y Metalúrgica con 18,491 pesos. Son las carreras de nivel licenciatura que preparan profesionistas con conocimientos para realizar investigaciones para valorar la importancia de los recursos minerales y sugieren las recomendaciones técnicas para su extracción.

También agrupa las carreras encargadas de la producción y fundición del acero; la organización, control, almacenamiento y transporte de petróleo y gases naturales; así como también aquellas ingenierías ocupadas en la explotación de recursos naturales para la generación de energía.

En el cuarto lugar se ubica la Medicina Física y Fisioterapia con un ingreso promedio de 17,838 pesos mensuales. Y aquí se clasifican las carreras de nivel licenciatura que preparan profesionistas con conocimientos para atender la rehabilitación del movimiento fisiológico, tratando de reincorporar a sus pacientes a la vida social y productiva.

Pero en la ciudad de Chilpancingo, tales prospectivas laborales son ampliamente rebasadas. Es paraíso de la burocracia y del influyentismo, donde se concentra un alto porcentaje de «maestros» prófugos de las aulas, que consiguen alguna «comisión» para dedicarse a actividades «técnico-pedagógicas», de planeación y programación o de «apoyo» a las actividades docentes.

Por ahí se ven bolitas de gente con grandes bolsos, con envases de plástico llenos de comidas y bebidas, buscando donde «trabajar». Son «maestras comisionadas» encargadas de elaborar y llenar formularios y «machotes» que les requieren en su «supervisión escolar».

La pregunta es ¿Por qué andan buscando donde «trabajar»? y se les ve «laborando» en cualquier parque público, restaurante, o «lonchería»; inclusive en los «Oxxos» ¿Qué no tienen una oficina, salón o escuela para que trabajen dignamente?

Las autoridades educativas también pasan por alto flagrantemente que para ser proyectista se estudia; y no es una actividad que pueda encargársele a cualquier burócrata. Si no nos creé, vea usted como esos «maestros» trabajan transcribiendo lo que está plasmado en planes y programas de años pasados.

Desde luego, no nos interesa que haya muchos maestros y maestras que tengan plazas de docentes rurales, pero que se la pasen en la Ciudad de Chilpancingo, en lugar de estar atendiendo un grupo en la montaña o en la sierra, ni nos interesa que cobren buenos sueldos, con dobles plazas y «horarios compactados» o que entreguen sus trabajos con manchas de chorizo o de mole.

Lo que tenemos derecho a lamentar es que la calidad de la educación de nuestros hijos, sea tan raquítica, y que no avizoremos ningún avance en la recuperación de nuestro rezago.