jueves, 20 de septiembre de 2012

PRIMERA PLANA

Desaparecen todo en
la PGJ, como magos

Arquímedes Alcaraz Garzón.—La Procuraduría General de Justicia del estado de Guerrero (PGJE), pareciera que practican la magia, desaparecen testigos protegidos y hasta el material de oficina en las Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, en tanto la titular hace alarde de cursos de actualización para el personal.
La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, recibió diversas denuncias, en la que responsabilizan de la poca seriedad con que está trabajando la fiscal guerrerense, que en los pocos meses que lleva en el cargo, definitivamente deja mucho que desear.

Sin embargo sigue dando de que hablar la labor que desempeña la técnica en criminología Martha Elba Garzón Bernal pues desde hace 72 horas no aparece por ningún lugar tanto en los hospitales, Cruz Roja y los servicios médicos forenses cercanos a la capital del estado incluyendo del puerto de Acapulco el testigo protegido de la Procuraduría, Jaime Galván Rodríguez (a) «El Diablo».
 Como se recordará la Policía Federal Preventiva habían disparado sus armas para asesinar a dos estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa el pasado 12 de diciembre, y quien los habría visto era el trabajador mecánico Galván Rodríguez, quien ahora su familia teme por su vida, porque no lo ha encontrado por ningún lado su esposa.
En tanto la procuradora Garzón Bernal se ufana haciendo pomposos y caros eventos «académicos» con los que pretende simular que navega a buen puerto, pero su personal da cuenta de todo lo contrario pues abordaron a este reportero para declarar que el curso que va a dirigido solo a mujeres funcionarias de la dependencia es nulo pues quien lo imparte es un neófito en la materia.
Lo mismo ocurre con el curso que imparten a los peritos señalando que el ponente es un «burro» y es casi seguro que los peritos actuales en funciones conozcan mas de la materia que el ponente, tan evidente es que cuando se le pregunta de algún tema en particular éste les contesta «como no lo saben queda de tarea» y ya que estos lo llevan a la practica repitiéndolo como lo hacen los pericos.
Los denunciantes consideran que es grave que este ocurriendo con los responsables de impartir los cursos en un área de tanta responsabilidad, que cobran por cada curso hasta 34 mil pesos, además afirman que uno de estos es esposo de una colaboradora cercana a la técnica en criminóloga Martha Elba Garzón Bernal.
En tanto que en las oficinas de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, del distrito de Bravos denunciaron las carencias que enfrenta cada día para desarrollar su trabajo, como son hojas para imprimir las querellas que se reciben, también necesitan de engrapadoras y lo más grave es que las mismas impresoras de las computadoras no funcionan, la situación es tan crítica que un agente del ministerio público tuvo que llevar su propia computadora y escritorio para trabajar la cual queda encerrada en su cubículo cuando este termina su turno, para evitar que por arte de magia desaparezca.
Aunado a esto, en la presente semana un menor de edad fue detenido por la Policía Preventiva municipal y fue presentado y encerrado en las mazmorras por 16 horas hecho que jurídicamente es improcedente por tratarse de un menor de edad y con un «disculpe usted» fue puesto en libertad.
Aquí es donde debe de poner mayor interés en el funcionamiento de las Agencias del Ministerio Público en el estado la criminóloga, y dejar de andar evidenciándose como que nada ocurre en la procuraduría pues los mismos agentes ministeriales en lo general se encuentran inconformes pues hay a quienes los tiene en curso sin cobrar su salarios.

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