CALAVERA

Pancho Reyes…

 Hice de la vida lo que quise,

siempre dije tener suerte, lo que no contaba

de veras… es que pronto llegaría la muerte.

¡soy el director, le dije, de la Crónica y el Matutino!, 

A lo que respondió la muerte, por eso es que

te llevó por bilioso, «culey» y por ladino.

Ya en su caja y camino hacia el panteón la calaca le dijo a Pancho,

mejor bájate panzón.

Ya estaba decidido y  el destino  bien marcado,

por que no se iba a ir solo, tenía ya a

los crónicos uno a uno enterrado.

Tres metros bajo tierra, con su tumba de tabique

estaba pelando diente, el buen amigo Wike.

Nadie creía que la muerte fuera tan cruel, cuando

se burlaba gachamente en la caja de Gabriel.

No importa si es mexicano o gringo, pero también

boca abajo estaba el reportero Mingo.

Ya en el mero infierno uno a uno mando llamar,

 solo le faltaba una, y ella era Edymar.

Y para terminar este macabro fin

solo faltaba que llegara con su pie

quebrado,  apreciado Agustín.