COLUMNA

El Alacrán 

 ¡MUCHO OJO MUCHO OJO MARIO MORENO ARCOS! 

 Casos de la vida real, cuando salen los niños de casa y se dirigen a la escuela, les da sus bendiciones, le preguntan llevas ya tu dinero, para el chesco, recuerda comprar tu tortuga (torta) no compres chatarra que es siempre lo que venden en todas la escuelas,

y eso que el Gobierno hizo una gran campaña en contra de esos productos gastando una gran millonada, pero el dinero es dinero, y volvió la comida chatarra. Las recomendaciones de siempre mucho ojo, mucho ojo no hables con extraños, cuídate al cruzar la calle,, no juegues en la calle no te empujes, tantas y tantas recomendaciones le da la madre a su hijo, que hasta los tiene cansados, este es el caso de una Madre responsable, pero hay otras que valen madres y mandan a sus piojos hasta sin la tortuga, menos para un chesco eso si el Padre en las tardes después de llegar del trabajo manda a su criada la esposa por una cheve bien fría ¡Y ya estas aquí! y la mucama sale de volada por la cheve, diciendo no se vaya a enojar. Mucho ojo Mario Moreno Arcos mucho ojo. Tal es el caso del Regidor Víctor Hugo Soto Martínez, quien tiene a cargo la Regiduría de Planeación y Presupuesto y cuenta Pública. Dicen la mayoría de los empleados que este joto, perdón Soto Martínez nunca de los nunca esta para atender a la ciudadanía, y los pocos que llegan son atendidos por su hermano Alejandro Soto Martínez ¿a caso Mario Moreno Arcos le pagara ha este par de jotos, digo Soto, dos sueldos, uno para el hermano y otro para el regidor?, que por cierto Alejandrito se conduce como el verdadero Regidor usurpador porque el 15-30 de su hermano nomás llega a cobrar y que Alex tiene unos pequeñísimos defectos es ¡DESPOTA! y trata como perros callejeros y asoleados a los trabajadores del Ayuntamiento. Total que no es nada y esta al manejo de dicha regiduría ¡CUBRIENDO! al 15-30 de Víctor Tarhugo Soto Martínez, conste mi querido cuenta chiles mi cuaderno Mario Moreno Arcos estos son demandas de los trabajadores, que no pueden ponerse al pedo por miedo que los corran.

 Los Quiere Cecilio.