POLICRONICA

Desalojo…Asumiéndose como verdaderos machines, violentando la equidad de género, así como disque la amistad y respeto de quien según fue su amigo, compañero de lucha y peor que son unos verdaderos mantenidos, sin escrúpulos desalojaron a una viuda.

Habría que reafirmar que ser periodista no es un coto de corso, somos servidores de la sociedad y que hacemos un trabajo público y lícito, inclusive hay una máxima popular que «perro no come carne de perro», sin embargo habría que esclarecer cuando es aplicable y cuando es censurable la actitud de los que usufructúan el nombre de PERIODISTA, porque desgraciadamente son pocos quienes en verdad lo son y trabajan con honestidad y van al día para solventar los gastos de sus publicaciones, por ende mantener con dignidad a su familias. Un grupo de «empresarios» de periódicos crearon una fantasma y pomposa Asociación de Editores de Periódicos semanarios y revistas del estado de Guerrero, A.C y le pusieron el nombre del periodista, poeta, militar «Ignacio Manuel Altamirano» y seguro estamos que si viviera y supiera que a sus costillas hacen los grandes negocios y cometen abusos, se moriría de vergüenza, cuando él luchó por la justicia. Esa asociación nació hace más de 11 años, y se ubicó en la calle «Ignacio Ramírez» número 23, en pleno centro de Chilpancingo, con el propósito de buscar una ayuda colectiva, pero desgraciadamente sale a relucir la avaricia y mezquindad. Como tales se presentaron en el gobierno del entonces gobernador René Juárez Cisneros, a quien le expusieron de la necesidad de la creación de ese grupo de «periodistas», y le pidieron la ayuda de la renta de un local que incluyera el pago de los servicios de luz, teléfono, ahora internet y agua. Se los concedieron, pese a que son «empresarios», el tiempo pasó, hubo cambio de gobierno, llegó Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, un perredista homofóbico contra los periodistas, entre otras cosas, le cortó el apoyo institucional a la delegación XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa—por cierto hoy está cumpliendo 74 años de vida—que afilia a medio centenar de comunicadores, por ende los mandó a la calle, porque se negó a seguir pagando renta, luz, teléfono y agua. Los periodistas organizados como ya tenían su terreno, buscaron apoyos de los amigos y lograron construir su propio local y mandaron al diablo a Torreblanca Galindo, por ende el SNRP se hizo independiente hasta el momento, al parecer ya no depende de nadie. En tanto esta asociación que la usufrutuan unos cuantos «empresarios periodistas», logró mantener el apoyo del gobierno estatal zeferinista los seis años y continua en el actual perredista, pero ahora más engallados porque algunos miembros se dicen que son compadres e íntimos amigos del tránsfuga priísta-perredista, Angel Heladio Aguirre Rivero, por ello se sienten protegidos y propietarios de una casa particular que es pagada la renta por el gobierno estatal. Entre esos fundadores de la asociación, se encuentra el desaparecido periodista Jorge Alberto Ochoa Martínez, quien lleva dos años que fuera privado de la vida en Ayutla de los Libres, por ende tenía un espacio como miembro activo en ese local. Ante su ausencia se quedó su esposa María del Carmen Castro, quien sin ser periodista, con valentía y decisión tomó la dirección de los semanarios «El Oportuno» y «El Sol de la Costa», que circula en los municipios de Ayutla de los Libres, Tecoanapa, Florencio Villarreal, entre otros de la Costa Chica y hasta el día de hoy, sigue manteniendo no solamente este último medio, sino la fuente de trabajo directo e indirecto, pues lo publica por lo menos tres veces a la semana. Como mujer y sin tener los elementos necesarios de un periodista, María del Carmen Castro Santos, ha demostrado capacidad y valentía para sostener un interdiario que en estos tiempos es difícil mantener una publicación por lo caro que sale—tiene sus propios talleres—porque los materiales de producción son muy caros. Muchos hombres han intentado tener un semanario, quincenario o una revista inclusive varios de esa asociación, lo han logrado, pero no los han sostenido, que es lo más difícil, pese a todas las peripecias sigue circulando «El Sol de la Costa». Con este trabajo, María del Carmen Castro Santos no solamente justifica su presencia en la asociación «Ignacio Manuel Altamirano», sino les está demostrando con hechos a los hombres—que son mayoría—del grupo, de que ella si tiene capacidad para mantener un medio impreso de comunicación y todavía más, a varios de ellos les maquila y hasta les fía para que sigan circulando sus publicaciones. Pese a todo ello, hace unos días, estos machines sin escrúpulos y sintiéndose propietarios de una limosna –inmueble—que les paga el gobierno estatal—que son nuestros impuestos—decidieron desalojarla sin ningún tipo de miramiento. Con esto no solamente demostraron que son unos verdaderos misóginos, sino traicionaron la amistad y lealtad que según le tenían al ahora difunto marido Jorge Alberto Ochoa Martínez. Hasta donde tenemos conocimiento, el presidente de la asociación, es el catedrático de la universidad y coordinador estatal del Programa Nacional de Lectura (PNL), Juan Antelmo García Castro, pero por tener este último cargo, se sabe que le dejó la representación a José Luis González Cuevas (a) «El Chocorrol», Alfredo Serna Paco, Pedro Arzeta García y Dimas Leyva Urias, son los que deciden en nombre del resto de los miembros de la asociación. Como desalojaron a Castro Santos sin ningún argumento, ahora ese cubículo, lo ocupa Arzeta García y como recién había ingresado a la asociación, ocupaba los pasillos Serna Paco, ahora está cómodo en otro cubículo. Lo criticable que le tiraron sus pertenencias personales, por ende muchas de estas se las dañaron y hasta el momento nadie se hace responsable, se echan la bolita, asumiendo una actitud misógina. Es lamentable que los que se suponen son defensores del pueblo, que están en contra de las injusticias, ahora sean los principales tiranos de sus mismos compañeros de gremio. Para terminar ese tipo de abusos, lo que tiene que hacer el gobierno Aguirrista es cancelar la renta a ese grupo de mantenidos, y si quieren seguir ahí pues que paguen de su dinero el arrendamiento, porque es una asociación de «empresarios» que obtienen ingresos propios a través de sus medios tanto electrónicos como impresos, inclusive muchos de ellos son evasores fiscales, no pagan impuestos. Pena les debería de dar estar viviendo del erario estatal y más cuando se ensañan contra una indefensa mujer que sin ser periodista, les está demostrando con trabajo, que no dejó morir un proyecto que con mucho esfuerzo hizo su difunto marido, al tener dos periódicos y uno de ellos se ha fortalecido y ganado la confianza y el respeto de sus lectores de la Costa Chica de Guerrero. Pero no es la única que han corrido, si no también a Teodomiro Ortega de la Cruz, Héctor Contreras Organista y otros que definitivamente se han retirado por descubrir actos de corrupción…Drenaje…El nuevo director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo, Luis Enrique Carbajal Neri, debe estar alerta a todos los problemas que los ciudadanos están reportando. Desde que comenzó el mes de octubre el drenaje de la calle principal de la colonia Tata Gildo se encuentra despidiendo olores fétidos y antes de que vaya a generar otro tipo de problemas de salud, debe ser reparado. Existe la necesidad de que las autoridades de la CAPACH intervengan, porque los vecinos de esa colonia ya no soportan las aguas malolientes y no solamente ellos que habitan ahí, sino hasta los que pasan en el servicio público que bajan de otras colonias de la periferia. La mañana de hoy viernes todavía continuaban los olores fétidos y se espera que pronto intervenga Carbajal Neri, porque se supone que no es un improvisado, porque ya estuvo como director de la paramunicipal con el gobierno Morenista, por ende ya debe estar actuando y mandar a su personal a verificar que está pasando con el drenaje de esa populosa colonia ubicada al norte de esta capital y si es necesario, que procedan a repara la falla.…Frase…«enseñémonos a perdonar, pero enseñémonos también a no ofender. Sería más eficiente». José Ingenieros.