martes, 20 de noviembre de 2012

COLUMNA


El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

 —¿Qué pasó «señor coordinador» del Programa Nacional de Lectura?—Lo que se vaticinó como un cambio dentro de la administración del PNL-Guerrero se ha venido a pique.—Entendemos el «valemadrismo» que privó con los festejos del Día Nacional del Libro… 
¿QUÉ PASÓ «SEÑORCOORDINADOR» DEL PROGRAMA NACIONAL DE LECTURA?, pasó el Día Nacional del Libro, con el que presuntamente los mexicanos debemos de «festejar» el natalicio de la Décima Musa de la Literatura Universal, doña Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana,
mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, ocurrido justamente el 12 de noviembre, pero del año de 1651, o sea, los literatos y todo aquel que escribe debió de recordar a la monótonamente llamada Sor Juana, en su CCCLXI Aniversario de haber llegado al mundo; sin embargo, sí así lo hicieron, «pasó de noche» el susodicho festejo, cuando debió de haberse impulsado toda una jornada de lectura de las grandes obras que nos legó y que debe de darnos orgullo a todos los mexicanos; precisamente, para eso está el Programa Nacional de Lectura, PNL, y su coordinador, Juan Antelmo García Castro –que, por cierto, el título de su columna «Tumbando Caña», no es muy original que digamos, pues hay varios columnistas que utilizan ese mismo mote, tanto en Sinaloa (Hilario Osorio) como en Veracruz (Armando Guzmán); además de ser el mote de una canción que interpreta la Banda Maguey –no para andarse tomando la foto con la secretaria de Educación o promocionándose en cuanto periódico le da importancia a la lectura, pues bien sabemos que la cultura no es fuente económica para los editores; lo peor de todo es que, LO QUE SE VATICINÓ COMO UN CAMBIO DENTRO DE LA ADMINISTRACIÓN DEL PNL-GUERRERO SE HA VENIDO A PIQUE, pues García Castro a colocado a noveles titulares en las áreas que conforman el equipo técnico: Área Académica: Nurit Guadalupe López Castorena que, a decir verdad, pese a provenir de una reconocida familia de editores de diarios, su capacidad en redacción deja mucho que desear y si así está en ese aspecto, nada más imagínese cómo será en el aspecto académico, máxime que tiene pocos años de servicio, pues el influyentismo le permitió no irse a laborar en comunidades rurales, sitio donde comienzan los verdaderos maestros guerrerenses; Área de Materiales Educativos: Rodolfo Morales Pérez, un perfecto desconocido en el ámbito lector, que jamás estuvo como promotor no asesor de lectura en alguna institución educativa, su llegada como titular al área, seguramente habrá sido porque «ya no hay más»; en el Área de Difusión se encuentra Heladio Borgua Ruiz, que ha hecho poco o nada para impulsar la propagación de las actividades que se llevan a cabo como PNL; ¡vamos!, ni siquiera un pasquín se edita para que, cuando menos los maestros, se den cuenta de lo que existe en el susodicho programa que, así como van las cosas, se está convirtiendo en un espacio donde están aterrizando los aviadores de la SEG; el Área de Finanzas es lidereada por Jaqueline Ramírez Mendoza, de quien reconocemos su capacidad y nos reservamos el derecho de la duda en cuanto al manejo de los dineros que se gastan; claro está, esto con la anuencia del «mero, mero totopero», García Castro; finalmente, el Área de Evaluación y Seguimiento ha sido completamente olvidada por el «señorcoordinador», como si en la dependencia no fuera necesario hacer un balance de las actividades que llevan a cabo, con el fin de corregir los errores o fortalecer los aciertos; en fin, esa es lo que se da en llamar, pomposamente Coordinación Estatal del Programa Nacional de Lectura, un espacio en el que se han detectado enormes fugas de dinero y que la misma SEG se ha negado en dar a conocer; ahora ENTENDEMOS EL «VALEMADRISMO» QUE PRIVÓ CON LOS FESTEJOS DEL DÍA NACIONAL DEL LIBRO, pues el PNL-Gro. poco a poco se ha ido perdiendo en el anonimato y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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