COLUMNA

El Grillito Sin Censuras 

Alfonso Cerdenares Domínguez

 —Nuevamente nos enteramos de la inconformidad de los padres de familia.—La Secretaría de Educación Guerrero no da ni para la compra de un triste clip.—Dinero sí hay, aunque nos estén informando lo contrario… 

 NUEVAMENTE NOS ENTERAMOS DE LA INCONFORMIDAD DE LOS PADRES DE FAMILIA, de algunas escuelas, con respecto al pago de la cuota que, estamos de acuerdo, debiera de ser voluntaria y no obligatoria, sea para ampliación, construcción, reconstrucción, remodelación y mantenimiento de los edificios escolares; claro está, esto de acuerdo al Artículo Tercero Constitucional que dice –palabras más, palabras menos –que la Educación que imparta el Estado debe de ser laica, gratuita y obligatoria; tres aspectos que, desde hace un «chorrotal» de años no se han cumplido cabalmente, pues suele suceder que, durante sus discursos, directivos y maestros –raros son los que no lo hacen –terminan diciendo:

«gracias a Dios»; sobre la gratuidad de la educación, desde hace décadas se ha convertido en un verdadero mito, pues en realidad no lo es, ya que los comités de las Asociaciones de Padres de Familia, en contubernio con los mismos profesores, ven la manera de solventar algunos gastos que origina «el quehacer educativo», sean para uso propio de la institución como pudiera ser material de aseo, de oficina, de traslado para entrega de documentos, para gastos de gestiones y hasta para la compra de cosas prácticamente insignificantes, como lo es un candado para asegurar las instalaciones; LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN GUERRERO, MUCHAS VECES, NO DA NI PARA LA COMPRA DE UN TRISTE CLIP y si lo hace, pide factura; mucho menos apoya a las escuelas para llevar a cabo los festejos tradicionales, como son La Posada, el Día del Niño, el Día de las Madres y el Festival de Fin de Cursos; ¡¡¡Ah!!!, pero eso sí, exige que se lleven a cabo un sinnúmero de «simulacros» y demás eventos para disimular que la educación en la entidad se está impartiendo de manera sana, gratuita y obligatoria; de ahí que se tenga que pedir el «apoyo» de los padres de familia quienes, a final de cuentas, son los que pagan los platos rotos con el fin de que sus hijos estudien en condiciones más o menos aceptables; simplemente recordemos que, durante el ciclo escolar pasado, varios edificios escolares del estado de Guerrero sufrieron severos daños en sus estructuras a raíz de los sismos del 10 de diciembre y del 20 de marzo pasado; por tanto, en varias de esas escuelas se hace necesario, ya no reforzar, sino reconstruir la estructura material, a fin de evitar alguna desgracia que todos lamentaríamos dada la fuerza de la naturaleza; en algunos sitios, maestros, alumnos y padres de familia tuvieron que movilizarse para que «les hicieran caso», de lo contrario estarían viviendo «con el Jesús en la boca», cada que ocurra un sismo, por leve que sea; DINERO SÍ HAY, AUNQUE NOS ESTÉN INFORMANDO LO CONTRARIO y los que laboran en las oficinas centrales de la SEG se dan perfecta cuenta de ello, cuando los «jefes» se van de farra –perdón, a tomar cursos o a reuniones –hospedándose en ostentosos hoteles, sean de Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo o Chilpancingo; gastan miles de pesos en dos o tres días de «curso», sin rendir cuentas a nadie; además, muchos de ellos se autopagan «viáticos» generosos, los cuales son negados en extremo a los trabajadores que, a final de cuentas, «sacan» el trabajo; en fin, no queremos justificar el «cobro» de las cuotas, lo que tratamos de hacer es conciencia en los padres de familia, en el sentido de que debemos de exigir a los gobiernos que hay incremento en la inversión educativa –ellos le llaman «gasto», cuando la educación de un pueblo es una mera inversión –para que se vean cubiertas todas las necesidades de las instituciones; sólo nos queda organizarnos y exigir que esto se cumpla… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com