COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Pues bien, como empezara «Nocturno a Rosario» de Manuel Acuña, Guerrero Seguro ha logrado el descenso un 20 por ciento la inseguridad pública en la región, de acuerdo al reporte oficial entregado este lunes, allí, donde el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, se ha mecido con garbo para su crecimiento, y que sin embargo, ayer mismo, de acuerdo a los reportes periodísticos, les robaron dos camionetas, es decir, como se dice coloquialmente, le robaron los huevos al águila.

Dos vehículos extraídos de la caravana del mandatario oficial, de dos funcionarios estatales, en un acto que pareció demostrar que el cuadro del poder no sólo está equivocado en sus apreciaciones, sino que se burlan de él, en un acto que nadie puede ocultar, Guerrero Seguro es un fantasma y un programa simulador, sin tantos adornos verbales.

Resulta increíble que a un gobernador, que viene a dejar palabras de bienaventuranza, con frases bien elaboradas, chascarrillos y apapachos, le hagan lo que le hicieron, y es increíble porque el descenso en la inseguridad pública que dieron a conocer, es un número muy alegre, que sin embargo, no maquilla la realidad galopante, y que no deja dudas a nadie, de que hay equivocación.

Estos dos casos, sin embargo, no han sido los únicos, muchos políticos han sentido de cerca lo que es amar a Dios en tierra de apaches. Antes de la última visita del ex presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, Ángel Aguirre Rivero había reconocido algunas fallas en el Operativo Guerrero Seguro, pero ya en la visita del ex mandatario federal, dijo lo contrario.

Y este lunes, ayer pues, en su reunión privada, los números se elevaron al cielo, se hicieron cálculos con datos fríos de acuerdo a la experiencia personal de algún punto referencial, se buscó la incógnita, se desarrolló la ecuación y se obtuvo entre logaritmos y antilogaritmos, que Guerrero Seguro era 20 por ciento más seguro. Así, en esos datos que de repente se acomodan para lograr el resultado tanto tiempo anhelado.

No es gratuito lo que sucede en estos terrenos olvidados por dios, ese dios que se placea por los lugares donde lo alaban y lo apapachan, que le ponen flores y hasta prenden veladoras. Pero de en medio de toda ese virtuosismo inexplicable y extraño, digamos de un realismo mágico con todo y Macondo, hay fantasmas que no dejan.

El Operativo Guerrero Seguro requiere de un ajuste, muchos presumen que del 100 por ciento, en estos totales donde no permiten dejar ni siquiera una muestra de lo que fue, ni la esencia, pues la contaminación se daría, como las frutas que tienen de cerca a una enferma, y la corrupción se distribuye, para tener a todas las otrora bellas frutas, en condiciones deplorables.

Y bueno, si siguiéramos con el poema acuñista, tendríamos que sustraerle el verso «he de decirte que te quiero, decirte que te adoro con todo el corazón», aunque se enturbie, y empate con la frase «los calentanos no están solos», pero que se atolondra como frase misma, pues el oficialismo escasamente ha venido a darse la vuelta por estos terrenos que parecen no ser muy del agrado del grupo del poder.

En fin, lo que aquí cabe es incluir la sensatez como acto gobiernista o hasta como programa, y dejar de estarse mintiendo, pues no sólo no es sano, sino que si bien con la fiesta que se le arma al gobernador, con esos chistes de madres solteras y calenturientas, aplausos y hasta filas para tomarse la foto, puede dejarse en evidencia la huella o el legado invisible, un legado si hay que llamarle de alguna manera, se sonroja ante el cuadro del zeferinismo que no se diluye y sigue presente por las obras aquí y allá.