COLUMNA

El Grillito Sin Censura

Alfonso Cerdenares Domínguez

 —Ingenuamente, muchas veces la gente espera una respuesta positiva de sus autoridades.—La autoridad no atiende, a menos que la gente se manifieste. 

 MUCHAS VECES, LA GENTE, ingenuamente se pasa los días, las semanas, los meses y hasta los años, esperando una respuesta positiva y satisfactoria de las autoridades gubernamentales, quienes se hacen como el «Gallo de tía Petoraca», exigiendo a al pueblo «agote las instancias legales», a fin de que las movilizaciones sean «el último recurso»; esto viene a colación por la actitud asumida el miércoles pasado, por los padres de familia de la Escuela Primaria «Gral. Lázaro Cárdenas», ubicada en la Col. Electricistas de esta ciudad capital, quienes se habían pasado de ser «muy institucionales» y denuestan a los maestros que suelen protestar en las calles haciendo manifestaciones o paros de labores; ayer,

como se dice comúnmente: «La bomba reventó» y ante la negligencia, la ineptitud, las actitudes retardatarias de las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero, SEG, y ante los «ejemplos» dados por los páter familias de otras instituciones educativas, tuvieron que asumir una actitud beligerante al movilizarse, no por las calles de Chilpancingo, sino trasladándose a la Puerta Tres de Casa Guerrero, donde el gobernador de la entidad se encontraba atendiendo a diversas organizaciones sociales, para hacerle saber su inconformidad: A más de un año de ocurrido el sismo del 10 de diciembre de 2011, nadie se había acercado, ni siquiera a «resanar» las grietas y el debilitamiento de las columnas del edificio escolar, las que volvieron a ser azotadas por el movimiento telúrico del 20 de marzo de 2012; solamente Protección Civil del Estado fue a realizar un estudio técnico y emitió un dictamen en el que se determinó que cinco aulas escolares estaban sumamente dañadas y que debían de desaparecer los espacios de la Biblioteca Escolar y uno de USAER, encimados, uno del otro; de ahí «pa’l real», pese a la documentación girada, tanto al Insituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa, IGIFE, como a la Subsecretaría de Planeación Educativa, hasta ahora, nada se hizo, los alumnos tuvieron que abandonar los salones de clases «por seguridad» y tomaron clases en la cancha de básquetbol del plantel, así, a la intemperie, uno de ellos, el del Cuarto «A», se fue a un localito prestado por el Sindicato de Electricistas; así ha pasado un año y, como decían las abuelas: «entraron a dos», pues las autoridades nada hicieron para subsanar la situación; la acción emprendida por maestros, padres de familia y algunos alumnos les deja una gran lección: «LA AUTORIDAD NO ATIENDE, A MENOS QUE LA GENTE SE MANIFIESTE»; ahora esperemos que la SEG cumpla su palabra y de verdad, luego del estudio técnico que hará el IGIFE, con su respectivo proyecto de construcción, se reconstruya el edificio escolar, el cual ya lleva más 40 años con esas instalaciones, caso contrario, sigue latente la idea de tomar clases sobre la Av. de los Insurgentes, a unos metros al norte del otrora mercado central «Baltazar R. Leyva Mancilla»; nosotros esperamos que esto nunca suceda y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com