PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Contra inseguridad y los

piratas, protestan taxistas 

Javier Francisco Reyes.—En exigencia al gobierno del perredista Angel Heladio Aguirre Rivero garantice seguridad pública y depuración de unidades «piratas»  en el transporte público del estado de Guerrero, desde la mañana de hoy jueves, los trabajadores del volante provenientes de la siete regiones, mantenían tomada las instalaciones de la Dirección de Transportes en esta capital.

Por lo menos unos 600 trabajados del volante a bordo de sus unidades automotrices, protestan afuera de las instalaciones de la Dirección de Transportes, para demandar que el gobierno del estado que encabeza el Partido de la Revolución Democrática (PRD) frene la intromisión de la delincuencia organizada en las diferentes rutas de transporte.

Existe mucho temor a represalias los trabajadores del volante, por lo que se reservaron sus identidades, denunciaron que a últimas fechas, personas vinculadas con el crimen organizado han saturado de unidades «piratas» diversas rutas de transporte, principalmente en la región de la Montaña.

Los manifestantes denunciaron que anteriormente ya había hecho del conocimiento de estas irregularidades al director de Transportes, Juan Larequi Radilla, y hasta el momento no ha hecho nada para regular este problema de inseguridad. 

Para ilustrar su denuncia pública, sacaron a relucir el caso de la ruta Chilapa de Alvarez-Tlapa de Comonfort, región de la Montaña de Guerrero, donde les fueron impuestas por lo menos 20 unidades vehiculares, las cuales han desplazado a los auténticos trabajadores del volante.

Ante esto, demandaron que intervenga el gobernador Aguirre Rivero a fin de que garantice mayor seguridad en las diversas rutas de transporte y frene la incorporación de unidades «piratas» al servicio público.

Entrada la tarde, continuaban protestando los servidores del volante, en tanto no sean antendidos por Larequi Radilla, y le demandarán que les garantice seguridad, de lo contrario habrán de radicalizar su movimiento, porque ya están hartos de ser víctimas de la inseguridad.