martes, 19 de marzo de 2013

COLUMNA


De Frente

Miguel Angel Mata Mata

 ACAPULCO
 Alguna vez en charla con Rogelio de la O, hijo de quien fue presidente municipal de Acapulco, recordamos que nuestro puerto fue receptor de buques y yates civiles o militares famosos. Hicimos recuento de la gran cantidad de monumentos donados por gobiernos de países o ciudades hermanas y dimos cuenta del gran amor que se tiene a esta bonita tierra por parte de nativos y adoptados. Acapulco es sencillamente hermoso.
La visita de grandes buques, entre el que se encuentra el Queen Elizabeth, los imponentes portaaviones de la Armada Estadunidense o los antes clásicos Princess han dejado para otro tiempo su llegada a la bahía mas hermosa del mundo. Los monumentos que adornan desde La Quebrada, hasta la Base Naval, forman parte de un patrimonio internacional que muchos se niegan a ver, aunque los tengan frente a sus narices. Ahí están como mudos testigos de lo que sucede en la ciudad.

Han visto, por ejemplo, que los gobiernos han privilegiado la indolencia y su comodidad  política por encima de su obligación legal de defender la belleza endémica de la bahía, a la par de los intereses económicos de miles y miles que comen de una actividad de diversión que les aguanta a ellos, a maestros irresponsables, a balaceras cotidianas y a ciertos medios de  comunicación que han hallado el camino fácil para chantajear, destruir la buena imagen de la ciudad y, aun asi, recibir buen trato y maletas repletas con dinero por parte de nuestro  gobierno.
Recordemos. Hasta antes del famoso Aca Fest  las malas noticias de Vallarta, Cabos, Cancún, Rio de Janeiro o Acapulco recibían el mismo trato.  Merecían la  sección policiaca. Tal como sucedió con la última edición del famosísimo carnaval de Río donde sesenta agresiones sexuales no han sido comentadas por Carlos Loret Mola, Joaquín López Dóriga o Ciro Gómez Leyva. Casi  ningún medio dio a conocer el escandaloso caso. Hubo en Cancún, lo mismo que Vallarta, violaciones sexuales a turistas por parte de policías y pocos medios hicieron el gran escándalo.
Pero cuando algo sucede en Acapulco se magnifica y crucifica a la ciudad, a su gente y a nuestra economía. Lo más triste es que quienes llevan las riendas del estado se suman al linchamiento mediante el mecanismo de solapar a maestros que bloquean la autopista del sol, dar por hecho que se agredió sexualmente a extranjeras cuando el juez aun no determina la culpabilidad de los presuntos agresores, o permitir que Chilpancingo sea tomada por vándalos. No sea que al jefe le llamen represor... aunque Acapulco se caiga a pedazos.
Encarcelar a los de Barra Vieja y magnificar su culpabilidad fue otro duro gancho al hígado a la  economía turística  de Guerrero. Esta vez el golpe vino de quienes debieran defendernos, o sea nuestros propios gobernantes. Ellos presumieron de una hipócrita buena imagen sin importarles ni un apice la buena fama del puerto de Acapulco. Los presuntos agresores saldrán libres… todo fue un show para quedar bien con los extranjeros, y pasar por encima de los guerrerenses.
Es cierto que todas las malas noticias son eso, tan solo malas noticias. Pero cuando se trata de Acapulco tanto Televisa, Milenio, TV Azteca y casi todos los medios, incluidos algunos locales, le dan con todo a nuestra ciudad. O sea aquí la misma noticia es mas mala que en otros lugares.
Cuando fue inaugurado el famoso Aca Fest se nos presento como la panacea turística. Que traería miles de turistas pues los escenarios de Acapulco aparecerían en horarios estelares y que, mediante millonario pago a Televisa todos nuestros males desaparecerían.
No fue así.  Otros medios a los que no se otorgaron pagos desde el gobierno estatal dieron inicio a un perverso juego de hablar mal de Acapulco al aprovechar cualquier mala nota policiaca. Por eso no se dice que en el Carnaval de Río hubo 60 agresiones sexuales, que en Cancún y Vallarta policías agreden sexualmente a visitantes. Pero se da por hecho que las extranjeras de Barra Vieja fueron violadas cuando en realidad participaban en una fiesta donde hubo alcohol, drogas y de todo. Y eso lo dijo el gobierno. Les importo su imagen política personal por encima de la de la actividad turística de Acapulco.
Es preciso sacar del juego del manejo de imagen turística a un gobierno que ha demostrado que antepone el interés personal de quien le encabeza y no le importa decirnos las causas por las cuales una violación en Acapulco es mas grave que sesenta en Rio. O que no explican porque solapar a maestros que han paralizado la capital del estado o, cuando menos, porque se le ha perdido el respeto al gobierno mismo.
TRASCENDIO
QUE el priísta Mario Moreno Arcos, presidente municipal de Chilpancingo, concluye cada jueves con interesantes como populares jornadas de acercamiento con los ciudadanos que le acercan cada día más simpatías entre los capitalinos. Son muchos los que pretenden hacer una copia fiel de sus audiencias ciudadanas.
QUE será en el mes de abril cuando de inicio la nueva administración en la Universidad Autónoma de Guerrero.  La jornada de unidad en la elección del nuevo rector traerá a discusión la necesidad de cambiar los métodos electorales con el fin de lograr lo que Don Javier ha conseguido. Al tiempo.
QUE por ahí anda un ex presidente municipal de Acapulco buscando a mujeres divorciadas, viudas o resentidas con quienes fueron colaboradores de este. Les busca para asegurarles que en caso de necesitar cualquier favorcito el estará a sus  apreciables ordenes. Esperemos que su esposa tenga conocimiento de sus nuevos dotes de galan. No sea que le confudan y su careta de seriedad se caiga como caen las de los fementidos e hipócritas.

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