viernes, 22 de marzo de 2013

PRIMERA PLANA


Gran campanario de
la Básilica en el D.F.

 4ª y última parte
 Texto y fotos: Javier Francisco Reyes.MEXICO, D.F.—No solamente los feligreses visitan a la Virgen del Tepeyac, sino también de otras obras como atractivos turísticos, entre ellos el gigantesco campanario, aunque el arquitecto que la proyectó y construyó la califica como «pequeña» obra.

De las obras de los últimos años, se encuentra un gran campanario, que todo mundo lo visita y se toma fotos del recuerdo, para llevárselo a su lugar de origen, porque difícilmente retorna en corto tiempo.
Recordamos que cuando visitamos por primera vez fue hace más de 30 años, y apenas se estaba levantando esa obra, y ahora que retornamos, se observa concluido el proyecto.
La gigantesca obra, llamado El carrillón del Basílica de Guadalupe está compuesto por un conjunto de campanas que pueden ser tocadas simultáneamente para obtener una melodía, pero además es un reloj múltiple.
Fue inaugurado en 1991. Es una obra del Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y se propone mostrar una diversidad de maneras de medir el tiempo: tiene en la parte frontal un reloj civil y un astrolabio o reloj astronómico, como el que usaban los marinos para guiarse en el mar.
Explicación de alguien que se encontraba en la zona, nos mostró que en el costado derecho hay un reloj solar, que marca la hora con la sombra del astro rey proyectada en la superficie.
 En el costado izquierdo hay un reloj azteca, que a partir de observaciones lunares, permitía establecer los tiempos de cosecha y siembra en 18 meses de 20 días, tan importante para las culturas campesinas.
Para el arquitecto que diseñó y ejecutó la obra, Ramírez Vázquez, la califica como «pequeña» construcción de 23 metros de alto se completa con una torre de 38 y una rueda de 10 campanas, con las que es posible ejecutar 23 melodías distintas
De acuerdo a la información disponible, la construcción se completa en la parte frontal por un escenario circular o ciclorama donde se presenta la historia de las apariciones de la Virgen. Los movimientos de las figuras robóticas de Juan Diego, Fray Juan de Zumárraga y Juan Bernardino, así como el control de las puertas y los cambios de iluminación, son controlados por un complejo sistema electrónico fabricado en Holanda.
Son algunos puntos emblemáticos con pudimos captar con la lente de nuestro artefacto teléfono celular, y ojalá que quien no haya llegado a ese lugar, pudiera arribar para constatarlo personalmente.
El ambiente es agradable, tiene otras obras religiosas, que carecen de una placa para que los feligreses puedan saber e identificar de quien se trata. También hay un amplio teatro con grandes figuras de danzas prehispánicas al fondo en donde se encuentra este monumental reloj.
Hace falta que haya guías turísticos, para satisfacer al visitante de un real recorrido por todo el terreno del Santuario que es muy amplio. 

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