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No afecta la reforma la 

gratuidad educativa:MA

 (Prensa-Ayto.).—En entrevista radiofónica, el presidente municipal Mario Moreno Arcos, convocó de nueva cuenta al magisterio disidente a buscar el diálogo con el gobierno para resolver el conflicto suscitado por la reforma educativa federal, a fin de afectar lo menos posible a los estudiantes, y a buscar alternativas de solución «que verdaderamente ayuden a elevar la calidad de la educación de los guerrerenses».

Y es que, puntualizó, «el país ya no puede resistir más sin reformas que propicien un desarrollo integral en áreas tan sensibles, como la educativa, laboral, energética y la de telecomunicaciones, que persiguen insertar a México en un sistema de verdadera competencia internacional, que tanto necesitamos en medio de la creciente globalización que hoy vivimos en el mundo».

El alcalde de la capital del estado confió en que a partir del lunes los maestros que se encuentran en paro, regresen a las aulas para atender a los estudiantes que tienen bajo su cargo, tras señalar que la gratuidad de la educación está garantizada, ya que en realidad no está,  ni ha estado nunca en riesgo, «la privatización de la educación en México es un tema que aún se encuentra en la mesa de la discusión sin razones de peso, como se pretende hacer creer a la población en general».

«El Artículo Tercero es muy claro; en este país la educación es gratuita y es obligatoria. Creo que no podemos subir ese tema a la mesa de discusión y utilizarlo como escudo en esta lucha», señaló Moreno Arcos.  «Tal vez sea posible puntualizar aspectos como el de la evaluación, que no obstante ser una necesidad, quizá pueda matizarse de acuerdo a la problemática particular de nuestro estado», enfatizó Moreno Arcos, quien añadió que los maestros guerrerenses no tienen el mismo nivel académico que los de otras regiones del país. 

Sin embargo, abogó por la evaluación ya que se trata dijo, «justamente de establecer las debilidades para fortalecerlas a través de un capacitación adecuada que prevé la misma Reforma» indicó enfático y reiteró que, «la reforma en ningún momento afecta el interés laboral de los maestros; eso no está en juego ni a discusión».

El presidente municipal dijo tener confianza en que este jueves, cuando el Congreso local discuta, apruebe o rechace las propuestas que el magisterio inconforme presentó, «empiece a destrabarse el conflicto; yo espero que los maestros regresen a clases, porque es verdaderamente urgente y apremiante que se retome este ciclo escolar que hoy está en riesgo de perderse. Afortunadamente, y también hay que señalarlo: no es en todas las escuelas, es un número reducido las que están en paro».

En este sentido, Moreno Arcos reiteró  «una atenta convocatoria a todos los maestros para que regresen a las aulas, y creo que quienes hoy tenemos alguna responsabilidad pública, habremos de trabajar para que los derechos laborales del magisterio no se vean afectados». 

Y puntualizó: «es importante que nuestros maestros estén mejor preparados; necesitamos mejores ciudadanos y solamente lo vamos a lograr con una mejor educación. Voy a seguir insistiendo en ello porque, ¿Qué clase de alumnos vamos a tener? ¿Con qué clase de ciudadanos vamos contar el día de mañana con maestros que no están comprometidos?».

Moreno Arcos señaló que la evaluación en el magisterio  ha existido desde hace años, como lo pueden demostrar quienes han hecho carrera magisterial.  De ahí que en la reunión que sostuvieron todos los alcaldes del estado con el gobernador Ángel Aguirre Rivero, le manifestaran su apoyo solidario.   «De igual manera hoy le expreso mi solidaridad a los maestros de todo el estado, pero también a esta reforma educativa que ya es algo aprobado por el Congreso de la Unión, y que sin lugar a dudas, contiene beneficios evidentes para la educación en México».

Por último, respecto a la marcha que el magisterio disidente tiene convocada para este día, el alcalde de la capital del estado señaló que ojalá ya no afecten a los chilpancinguenses, y a quienes visitan el estado, e hizo un llamado a mantener sus expresiones en el cauce de la legalidad y la cordura.