COLUMNA

El Grillito Sin Censura

Alfonso Cerdenares Domínguez

 —La llamada Reforma Educativa es una verdadera trampa para los ingenuos.—El gobierno trata de ocultarnos la verdad a través de sus mensajes televisivos.   

DEFINITIVAMENTE, LA LLAMADA REFORMA EDUCATIVA –QUE DE EDUCACIÓN NO TIENE NADA –ES UNA VERDADERA TRAMPA PARA LOS INGENUOS, ya que en realidad no contempla ninguna mejora para el Sistema Educativo Nacional, pues puede convertirse en una verdadera cacería de brujas, esencialmente contra los maestros disidentes, contra aquellos que han disertado con los nuevos lineamientos impuestos por el gobierno de Enrique Peña Nieto; si de verdad, el gobierno

quisiera elevar la calidad de la educación, vería la forma de mejorar la alimentación del grueso de la población infantil, pues muchos de los educandos asisten a las escuelas sin desayunar y con un alto grado de desnutrición; es más, siempre –desde hace varios sexenios –se ha hablado de la modernización de las instituciones educativas, cuando en muchas escuelas, el maestro solamente tiene a la mano un pizarrón y unos gises, aunado a los libros de texto que, si no fuesen gratuitos como hasta ahora, sería imposible impartirla enseñanza en los pueblos y rancherías que se ubican en todo el territorio nacional; lo peor de todo es que, ya estando en casa, quien educa a los niños es la televisión, con sus churros programas que lo único que pregonan es violencia, sexo, drogadicción, bullying y otras tantas tonterías, que los chamacos toman como ejemplo y tratan de imitar en su vida diaria; lo más sensato para la sociedad sería realizar foros de análisis del contenido de la llamada Reforma Educativa, pero un análisis serio, no visceral; entonces nos daríamos cuenta que los más de 40 mil maestros que se han opuesto a su aplicación, no están locos; o sea, no es un capricho de unos cuantos, sino que EL GOBIERNO TRATA DE OCULTARNOS LA VERDAD A TRAVÉS DE SUS MENSAJES TELEVISIVOS en los que ha gastado cientos de miles de pesos, con tal de seguir teniendo a la sociedad enajenada, con la banal idea de deslindarse de su responsabilidad de brindar educación, laica, gratuita y obligatoria, ocultando que, como gobierno neoliberal, ya no le conviene tener docentes de planta, pues ahora quiere maestros que no tengan antigüedad laboral, mucho menos con prestaciones que «marca la ley» y que no nos sorprenda que «al rato», sea modificado el Artículo 123 Constitucional, a fin de que esas prestaciones como son vacaciones, servicio médico, aguinaldo, bonos de productividad y demás desaparezcan, beneficiando a los patrones y no a los trabajadores, con la certeza de que, en caso de que algún trabajador proteste por esta injusticia laboral, olímpicamente sea despedido en el momento en se le antoje al patrón; en fin, el gobierno le echa la culpa, de todo, a los maestros quienes nunca, como ahora, han sido humillados y se amenace con despedirlos; más aún, por su férrea oposición a aceptar una denigrante Reforma Educativa; es triste que muchos mexicanos le crean todo lo que diga el «culto y estudioso» presidente, Enrique Peña Nieto, quien casi que abre la boca, comete tremendas burradas que no son corregidas con oportunidad por sus asesores y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com