NOTA ROJA

Cierran boca ediles de Tlaco

 por un refriega con muertos  

Teodomiro Ortega de la Cruz/Enviado Especial.TLACOTEPEC, GRO.--Con risas burlonas, el alcalde de este municipio, el perredista Mario Alberto Chávez Carbajal desestimó los resultados de un enfrentamiento entre grupos delincuenciales ocurrido hace dos días en un hogar denominado Casa de Piedra, centro de la ciudad; asimismo, los regidores se coordinaron para ocultar el saldo de esa refriega sangrienta.

Después de que trascendiera una balacera entre dos bandas con el saldo de dos heridos de gravedad, ocurrido a escasos metros del Ayuntamiento, es que el alcalde Mario Alberto Chávez Carbajal no solamente mintió sobre esos hechos, negándolos, sino que se burlaba de los periodistas que acudieron a entrevistarlo.

Según el trascendido, porque hasta toda la Procuraduría de Justicia de la entidad, a cargo de Marta Elba Garzón Bernal se encuentra en descanso por ser Semana Santa, se supo que dos grupos delictivos se balacearon por donde se encuentra un casa conocida como «Casa de Piedra».

Al ser entrevistado en sus oficinas por varios reporteros, que acudieron a ese municipio para pormenorizar ese enfrentamiento, en donde previamente se confirmó que esa casa estaba resanada, buscando ocultar las evidencias.

Así como se trataron de ocultar esas evidencias, el edil perredista Chávez Carbajal, no pudo guardar una risa; al ser interrogado, notoriamente se rió, tratando de bromear ante la seriedad de ese saldo sangriento. Habló incluso con su director de la Preventiva (de nombre Humberto Álvarez) quien advertido informó no saber nada de ese asunto. Sin embargo, el nerviosismo lo delataba.

En segundos, el presidente de Heliodoro Castillo, continuó con su defensa, argumentando en todo momento desconocer de esa balacera, quizá no sabe que de los dos lesionados, uno se llama Mario Hernández Ríos.

Finalmente, los reporteros salieron de esas oficinas, pero indagando con la gente confirmaron esa balacera, ocurrida a las ocho de la noche del domingo, en donde hasta la misma policía dijo que los balaceados habían sido enviados a hospitales de Chilpancingo.