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Tras el festejo de las madres, reconoce

Martínez aporte de trabajadoras del TSJ 

 Con bailes, un delicioso desayuno, sorpresas y magníficos regalos que se sortearon entre las asistentes, se realizaron los festejos con motivo del 10 de Mayo para todas las madres que laboran en las sedes del Poder Judicial, tanto de Chilpancingo como del puerto de Acapulco, ocurridos el pasado fin de semana.

En sus palabras de bienvenida, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jesús Martínez Garnelo, se refirió al evento como «una oportunidad de estar cerca en el festejo de un día universal; convivir y compartir con ustedes no solamente el desayuno, sino el abrazo fraterno».

Aseguró que departir con las madres trabajadoras del Poder Judicial no sólo era ir y transformar el pan y la sal en un día especial, «sino poderles reconocer, aunque sea en modesta medida pero con mucha gratitud, todo lo que ustedes entregan en tiempo y amor al Poder Judicial; recibir y expresarnos cariño, admiración y hasta reclamos», bromeó.

Sostuvo que la presidencia que él encabeza se ha transformado a una administración de puertas abiertas, de sensibilidad «para la dignificación de sus áreas y de sus trabajos… Mis queridas madres, si hay algo que yo puedo admirar, es su ejemplo; todos los días con sus labores diarias y hasta soportar al jefe es especial, y por ese trabajo que en el Protocolo de Estambul se le llamó ‘equilibrio y derecho de equidad de género’, en el Poder Judicial no quisimos quedarnos atrás».

Reconoció que lo más hermoso es la bendición que Dios les dio a todas ellas a través de los dones de la procreación y de la sensibilidad.

En sus palabras finales, Martínez Garnelo pidió «que su corazón siga siempre abierto a esa transformación de esta sociedad, que nos exige mayores cambios para con los justiciables; seamos sensibles, más atentos con toda la gente que nos visita a nuestros lugares de trabajo. Regalémosles una sonrisa que no nos cuesta nada, porque ustedes, cuando traen al mundo a un ser humano lo primero que regalan es una sonrisa. Para ustedes mi reconocimiento, mi admiración, principalmente a aquellas mamás que son papás también, porque se convierten ejes de la familia».

Por su parte el magistrado Raúl Calvo Sánchez dirigió unas palabras a las festejadas y mencionó que este era un día muy especial porque «gracias a las mujeres estamos en el mundo. Una madre representa lo más sagrado que puede haber en esta vida… Representa ese esfuerzo que todas ustedes realizan a diario; procurar a su familia se dice fácil pero no lo es, y todavía tienen que salir de casa a enfrentar los problemas que la vida social y política, que hace de ustedes unas personas responsables y honorables.

Durante el alegre festejo al que asistieron consejeros y magistrados del Poder Judicial, agasajando a las homenajeadas, Celia Tomantzín, del puerto de Acapulco, y Celia Sofía Alanís Encarnación, de Chilpancingo, reconocieron del magistrado presidente su sensibilidad y la emotiva ceremonia con la que celebraron el Día de las Madres, así como los regalos que fueron sorteados entre las asistentes.